Luego de una serie de destrozos que se sucedieran esta mañana en el trayecto que va de Mercedes a Once del ex ferrocarril Sarmiento concesionado a la empresa Trenes de Buenos Aires, se produjeron esta tarde declaraciones cruzadas de dirigentes de izquierda y de funcionarios del gobierno, que hablaron de “infiltrados”.

La de Florencio Randazzo, chivilcoyano ministro del Gobierno, fue una de las primeras voces oficiales en referirse al tema, tras los incidentes: “Venimos de un país que decía tren que para, tren que cierra. Este gobierno cree en el servicio de pasajeros. No contribuye que un grupo de inadaptados y de infiltrados prendan fuego los vagones”, dijo. Con un panorama de una decena de detenidos, “entre los manifestantes que protagonizaron los destrozos”, según se informó, el ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, dará una conferencia de prensa a las 18 horas.

Desde la izquierda, la primera en reaccionar fue Vilma Ripoll: “En lugar del negociado del Tren Bala hay que re estatizar el sistema ferroviario nacional”, planteó. La dirigente Vilma Ripoll (MST-Nueva Izquierda) opinó sobre los incidentes ocurridos hoy en la estación de trenes de Castelar: “La indignación de los usuarios es consecuencia de la crisis que atraviesa el sistema ferroviario por culpa del gobierno y la empresa. Viajamos todos los días como ganado, y encima soportamos trenes que no funcionan y la pérdida del día de trabajo o estudio, mientras el gobierno subsidia a la concesionaria y no hay inversión ni controles. En lugar de pagarle al Club de París una deuda ilegítima y de seguir con el negociado del Tren Bala, hay que re estatizar el sistema ferroviario nacional y usar la plata del país para solucionar los problemas de transporte, salario, salud y educación”.

Por su parte, el Partido Obrero, ante lo que consideró una “rebelión popular de Merlo y Castelar”, cuestionó al grupo Cirigliano y se mostró solidario con la lucha, a la vez que pidió la anulación de las concesiones y una profunda investigación, objetando los subsidios que se pagan.

“Frente a las acusaciones formuladas por el Ministro del Interior que responsabiliza a nuestro Partido por los episodios del día de hoy,  señalamos que es la actitud habitual y permanente del gobierno nacional, que pretende  tapar su responsabilidad en el colapso en que se encuentra el transporte y presentar como una conspiración lo que no es otra cosa que una legítima protesta y reacción popular”, marcan desde el PO y señalan “el estado deplorable en que se encuentran el ferrocarril y el transporte urbano”: “Es responsabilidad de Cirigliano y de su grupo económico, así como también de las camarillas nacionales, encabezadas por Randazzo y Devido, provinciales y municipales, en primer lugar de Othacehé”.

“Cirigliano recibe millonarios subsidios por TBA y no invierte un centavo para mejorar el funcionamiento de los trenes. También percibe enormes recursos en Emfer para las reparaciones de trenes, donde tampoco invierte pero, además, despide trabajadores. La misma política de despidos y vaciamiento sigue en sus líneas de colectivos del grupo Plaza“, opinaron y plantearon la anulación de todas las concesiones a Cirigliano; la investigación de sus desfalcos contra el Estado, los trabajadores y los usuarios; e impulsan una asamblea popular de la zona Oeste para que el pueblo tome en sus manos la gestión del transporte público, su reconstrucción e integración de los servicios de ferrocarriles y colectivos.

Por último denunciaron que el intendente de Merlo actúa “en connivencia con Cirigliano y las patronales del transporte”: “Othacehé ha impuesto un régimen de terror y quiere valerse de estos acontecimientos para reforzar estos métodos de intidimación. Denunciamos al intendente, quien no ha vacilado en sacar sus patotas a la calle para reprimir a manifestantes, varios de los cuales están hospitalizados. Responsabilizamos al Ministro del Interior y a Othacehé por estos episodios. Reclamamos la libertad de todos los detenidos y el esclarecimiento y castigo a los responsables”, concluyen.