Desde la Comisión Nacional Salvemos al Tren, que es miembro del Movimiento Nacional de Recuperación de Ferrocarriles, señalaron que los responsables de los desmanes de Castelar, de esta mañana, “deben ir presos”.

Mediante un comunicado titulado “Gobierno sin gestión es sólo corrupción”, destacan: “Nuevamente una turba enfurecida ataco valiosas propiedades ferroviarias dejando como saldo mas de nueve coches eléctricos totalmente destruidos”, y que “en una primera aproximación los daños ascienden a unos 30 millones de pesos aproximadamente, a precios que serán puntualmente abonados por el Estado, y unos  7 millones de pesos si cualquiera de nosotros hiciese las compras”.

“Se repiten aquí hechos que antes habían ocurrido en Haedo, Constitución y Temperley sin olvidarnos de otras movilizaciones contra el sistema de las concesiones que ocurrieron en otros puntos de la red”, marcan.

“Siempre el ataque se produce cuando estos sectores de la población se encuentran obligados a acceder al medio de comunicación, ya sea como en este caso en el momento de ir a trabajar o como en los acontecimientos de Constitución cuando se produce el retorno masivo de lo que algunos llaman simplemente trabajadores. La pena por no acceder a estos inhumanos medios de comunicación es simplemente el ayuno de ellos y sus familias pues al no llegar a tiempo a sus trabajos pierden presentismos o aún la jornada completa de trabajo. El ataque se produce como reiteradas postergaciones a los planes o trabajos de mantenimiento, con el consiguiente ahorro y posterior desvío hacia otros fines de los recursos que todos los argentinos aportamos para que esos medios de comunicación sean cómodos y eficientes”, señalan entre otros conceptos.

“Sin ninguna excusa los responsables de los desmanes de Castelar deben quedar inmediatamente detenidos en espera de la resolución de la justicia por los hechos cometidos”, sostienen. Para la CNST, los responsables de esta nueva barbarie tienen nombre y apellido: “Se llaman Ricardo Jaime y Claudio Cirigliano”, señalan.