La problemática de las pilas y baterías en la ciudad de Mercedes es tan acuciante como el todo el país, donde ya se ha comenzado a trabajar en la legislación. En el ámbito local, el Concejo Deliberante a través de su Comisión de Legislación y luego de haber mantenido un encuentro previo con los vecinos que peticionan se realice recolección y campañas de difusión sobre el peligro contaminante de los elementos que contienen, resolvió citar al responsable de Saneamiento Ambiental, Juan Carlos Suárez, con el que acordaron relanzar el programa municipal “Sacate las pilas”, que fue sancionado por ordenanza hace un tiempo pero de momento no funciona.

El tema se fue de las manos, y esto fue reconocido por el funcionario municipal el lunes, en una reunión con los ediles, que ante los vecinos en la previa habían reconocido las falencias en esta materia y les habían sugerido que también se entrevisten con el intendente para hacerle conocer el planteo.

Lo cierto es que en la reunión con Suárez, los ediles apuraron al funcionario en la búsqueda de respuestas: “En la reunión con Suárez con respecto al temas pilas, reconoció que estaba un poco demorado pero que estaban haciendo el relanzamiento, que iban a sacar propagandas donde explican cómo era la cosa y dónde se podían dejar las pilas. También convinimos en instruir a las barrenderas de la cooperativa para que en una bolsa aparte juntaran las pilas que están en la calle y las depositaran en las oficinas de la Dirección de Salud”, comentó la concejal de la Coalición Cívica, Débora Lacasa.

La edil dijo que Suárez reconoció estar escaso de personal: “Le ofrecimos gestionar algo más de ayuda para que los que están capacitados para trabajar con las pilas lo hicieran. Yo le recomendé prever un posible aluvión de pilas si funcionaba la campaña y que tuviera en cuenta no quedarse sin material. Por otro lado, quedamos en hacer afiches en los colegios promocionando nuevamente el programa ‘Sacate las pilas’ para concientizar y decirles a dónde llevarlas”, agregó Lacasa sobre lo conversado en comisión de Planeamiento, Legislación y Ambiente, y las acciones a seguir.

Por otro lado, con respecto al tema del río y los vuelcos, Suárez también fue inquirido: “Volvió a hablar del tema del escaso poder del municipio sobre las industrias grado 2 y 3, y que ellos sólo pueden denunciarlas a política ambiental y ellos son los que controlan, y comentó acerca de cómo El Mercedino pagó una multa de 45 mil pesos pero que actualmente la cobra de forma íntegra la provincia”, develó Lacasa y destacó al respecto: “Vamos a realizar un pedido de que esto vuelva a como era en el origen y lo cobre al municipio. Aún cuando se hizo hincapié en la necesidad de brindar las posibilidades crediticias o del tipo que sea para que no contaminen, es decir con la plata no hacemos nada si la contaminación continúa”.

Por último, se supo que los pedidos de los Vecinos Preocupados por el Medio Ambiente  tomaron forma de resoluciones, que serán ingresadas en el orden del día de este lunes.

Proyecto de ley
Sobre el tema de las pilas, se conoció que existe un  proyecto de ley de la diputada Violeta Lucila Prates, de Misiones, que asigna la responsabilidad de las pilas a quienes las venden y no a quienes las usan.

Con la finalidad de lograr una estricta aplicación del principio de que “quien contamina paga”, este proyecto hace recaer sobre los consumidores la obligatoriedad de retornar las pilas, baterías y similares, como así también impone a los comerciantes mayoristas y minoristas, distribuidores, importadores, fabricantes, o cualquier agente que las coloque en el mercado, la obligación de recibirlas y disponer de los espacios o contenedores adecuados para su guarda hasta el momento de retorno a su lugar de origen, o de entrega al colocador, acopiador, reciclador o persona encargada de su recolección. Es decir que se pasaría a considerar a las baterías y pilas como dispositivos retornables.

“Estos elementos tienen distintos grados de toxicidad de acuerdo a los metales que las componen y los porcentajes de que se componen, por lo que no pueden ser considerados Residuos Sólidos Urbanos, ni mucho menos darle un tratamiento igualitario. Para imaginar la magnitud de la contaminación de estas pilas, basta con saber que una pequeña pila botón (las que son utilizadas por relojes pulsera) contamina 600.000 litros de agua. Es recomendable el uso de pilas recargables, ya que la durabilidad del dispositivo es mayor que una común (cinc y carbono, cinc/ óxido de manganesio), pero el problema radica en el componente de los mismos ya que son más contaminantes (níquel y cadmio)”, dice la autora del proyecto entre sus fundamentos.