A las 15 horas se dieron cita en el patio del pabellón 3 de la Unidad Penal 5 los jugadores y las hinchadas para jugar y ver un partido de fútbol 5, un tanto fuera de lo común, ya que los que vestían las camisetas de color verde y amarilla eran los internos de la Unidad y los cinco que vestían rojas y negras pertenecían al personal penitenciario.

En dos tiempos de 25 minutos se logró mucho más que el resultado numérico, que favoreció ampliamente a los internos: se demostró respeto, convivencia e integración  en un partido entretenido y de mucho toque, pero siempre hubo fair play en ambos.

El profesor Diego Mole, organizador de este evento, resaltó que con el deporte y en este caso particular se busca “fortalecer el vínculo entre las personas”, y que no encontró resistencia de ninguna de los dos partes en generar este partido.

“Los internos”, continúo Mole, “quieren jugar siempre, son el seleccionado de la Unidad y participan en el mundial inter unidades que organiza el Servicio Penitenciario Bonaerense. A ellos les toca jugar representando a Australia, que son las camisetas que tienen puestas, jugaron 3 partidos y los ganaron, vienen muy bien, el próximo es contra la Unidad 15 de Batán o Mar del Plata, entonces estos partidos entre medio les generan una práctica”.

Por otra parte, el jefe del Penal, que fue uno de los jugadores, expresó que veía la experiencia como muy buena: “Para ambos equipos, fue un partido limpio. Con estas acciones queremos demostrar que la convivencia y el trato del personal con los internos es este, y no se tiene problema de integración con los internos. Espero que esto ayude a aportar un granito de arena en cambiar esa idea errónea que existe en alguna parte de la sociedad, todo ha ido cambiando y este mismo partido hace unos años atrás era impensado”.

Del seleccionado oficial de Australia dieron sus impresiones José: “Es una manera de ver que somos personas, una forma de luchar todos los días por algo bueno”; y Carlos: “Quise jugar este partido porque somos todos iguales, y ellos –por los penitenciarios– son los que nos cuidan, no los que nos traen acá adentro. Jugamos y fue muy bueno”.

Por último la impresión del profesor Ramiro Cárdenas fue que se trató de “un partido rutilante, con muchas jugadas, en el que mostraron muy buen nivel de juego”, y el profesor Sergio Mosca se mostró feliz de que la idea de Diego se lleve adelante y que haya salido todo de manera excelente.