En el Complejo Ameghino Marín, de 26 esquina 21, se realizó este viernes la apertura de la muestra de Camilo Guinot, “Delta”, en la que propone una instalación con objetos desechados, resignificados, para la libre interpretación y en contra de la tiranía de las formas.

La muestra se corporizó luego de un trabajo “de laboratorio” tal cual el propio artista había definido, y este viernes en la inauguración se pudo ver la labor concluida. Para el montaje Guinot contó con la colaboración de Alejandro Damadián y Javier Moreyra.

“La experiencia fue muy buena en el trabajo previo, recibí la colaboración de Alejandro y Javier. La idea fue trabajar con formas, y que ellas hablen por sí mismas, más allá de mi discurso, de lo que yo piense y sienta. Son como residuos de los bocetos o las ideas que he venido trabajando. En ese sentido debo decir que son residuos felices”, afirmó Camilo, sobre su instalación construida con ramas de la poda, sillas y botellas de plástico.

“Me interesaba trabajar con objetos que sean recolectables. Eso era fundamental, que sean desperdicios. Así se resignifican en otro formato que no es el usual y con ellos pasan otras cosas”, dijo sobre las formas que el trabajo sugiere.

“Trato de hacer como una especie de dialéctica, en la muestra hay conceptos precisos y otros azarosos. Este diálogo tiene una instancia ambigua y cada persona que tiene contacto con estas formas ve algo diferente. La idea es que las formas no sean una tiranía para la experiencia de cada uno”, completó Guinot.