El panorama político en el Partido Justicialista local va tomando cuerpo de bloques que aglutinan votos dispersos de líneas internas. Ahora, con referentes claros como el ex presidente Néstor Kirchner por un lado y Francisco De Narváez, por el otro y con el aval del duhaldismo. Así, a la mentada “unión” del selvismo con el zubeldiísmo que se vio en la “lista de unidad” presentada en el Día de la Lealtad, ahora se sabe que se le enfrentarían varias líneas opositoras y más cercanas a otra corriente de pensamiento que intenta vencer al oficialismo: se trata de los que quedaron afuera del “pacto”, es decir los integrantes de “Unidad y Lealtad”, los seguidores de David Valerga y los referidos por Edgardo Gorosterrazú.

Los elogios prodigados por todos los sectores mencionados a “Chiche” Duhalde habían sonado a “corporativismo” peronista durante la visita de la senadora, pero se saben que no fueron más que una pose necesaria del momento y que a todos les venía bien.

Ese día tanto Martín Zubeldía como Juan Montoya (de los bloques del Partido Justicialista, y PJ FPV oficialista, respectivamente), habían dado loas al ex presidente Eduardo Duhalde por defender la institucionalidad tras el argentinazo y la crisis de 2001 que terminó con el gobierno de De la Rúa huyendo este gobernante en helicóptero por los techos de la Casa Rosada. Pero además David Valerga, invitado a hablar por el presidente del Concejo, Marcelo Denápole –quien está en ejercicio de la intendencia ante vacaciones de Carlos Selva–, no se olvidó de mencionar que era “Unidad y Lealtad” –con referentes presentes como Higinio García Aloísio, Juan Carlos Benítez, Ramón Bereterbide y Alejandro Molle, entre otros– el grupo político que había fomentado la visita de la senadora.

“Chiche” Duhalde, por su parte, a la hora de ofrecer unas palabras (que le pidió el concejal Juan Pablo López, del PJ, a modo de “periodista”, según la propia senadora calificó) atinó a bajar un poco los decibeles en las críticas -que había tenido minutos antes ni bien se bajó del automóvil que la trajo a la ciudad- y a resaltar el gesto de que todos estuvieran ahí, más allá del circunstancial enfrentamiento que tienen de manera interna en el peronismo.