Este viernes quedó inaugurada en el Colegio de Escribanos local una muestra de arte de Marta Díaz Green, una pintora nacida en Rosario, que es docente y actualmente reside en Pinamar.

La muestra de pinturas en la Delegación Mercedes tendrá lugar por varios días y podrá ser apreciada de 8 a 15 horas de lunes a viernes y los sábados y domingos de 19 a 21.

La artista, en su exposición del Colegio de Escribanos, comentó que con anterioridad había estado con un trabajo suyo en un salón del Colegio de Abogados local.

“Yo quise demostrar que no estoy haciendo pintura caótica. Al menos hasta ayer, luego veré. Mi pintura es muy tranquila”, dijo y destacó que se entiende como una armonía en sus trabajos: “Tengo una paleta muy escueta, con pocos colores, uso la esfumatura y me baso en lo figurativo. Incursiono en lo metafísico pero levemente, más que nada sugiero”, agregó.

En el contexto actual de crisis en los valores, y en la economía mundial, Green destacó el importante rol que le cabe a los artistas: “Fundamentalmente me parece que los artistas tenemos una responsabilidad frente a otros que no hacen arte. Todos cuando vuelven a su casa necesitan un poco de paz, tranquilidad, porque afuera hay caos. Y si los artistas vamos a hacer algo que no sea estético y ético no vamos a ofrecer nunca un equilibrio. Y estamos perdiendo el equilibrio en el mundo exterior. Por eso cuando llegamos a nuestra casa, a nuestra guarida, tenemos que encontrar un poco de paz. Aunque pueda parecer romántico o ingenuo, el hombre siempre necesita un cierto equilibrio y paz para vivir, por eso mi pintura es pacifica”, marcó.

En tanto, consideró que el arte es la esperanza: “Cuando todo parece que se derrumba se puede soñar con la esperanza. Los artistas siempre presienten lo peor, pero si yo pinto demostrando lo peor no sé que va a pasar, por eso trato de dar alivio, como puedo”, dijo y destacó que actualmente está trabajando en la temática espacial: “El espacio y los planetas me tienen muy ocupada, y esto me sucedió a partir del tsunami. Hoy simplemente estoy pintando, pero tampoco de una forma caótica”, aclaró.

Por último, consultada si se puede vivir del arte, la mujer dijo que no: “En mi caso es muy escaso lo que gano en la docencia, por eso si es posible hay que tener un buen mecenas o un galerista. Yo le puse precios no reales a las obras para dejarlas partir en el día de hoy. Pero cuando uno pinta para un galerista las cosas cambian, hay una exigencia brutal”, completó Marta Díaz Green.