En un ámbito público como es la plaza, con la presencia del diputado nacional Carlos Raimundi y gente de la Mesa de Provincial del SI como Claudio Enricot, de Zárate, Guillermo Semino y Silvia Balcosky de La Matanza, con la idea de hacer una especie de balance en lo local y nacional.

En principio quien se expresó en la plaza San Martín ante los medios locales fue la concejal de Espacio SI Mercedes, Claudia Lucero: “Uno de los mayores desafíos que hemos encarado este año tiene que ver con el impulso de la Unión Mercedina de Inquilinos (UMI)”, dijo y destacó que esta ha puesto sobre el tapete el tema de la vivienda. Tenemos un montón de proyectos y esperamos los avales de los colegios profesionales y la junta de firmas para presentar ante el intendente”, agregó.

Por otra parte, destacó la existencia de una alianza oficialista entre el PJ y el Frente Para la Victoria, que hasta hace poco estaban en disputa: “Se unen en función de los votos, dejando de lado todo tipo de principios. Nosotros respetamos lo que pensamos, más allá de haber cambiado de nombre”, opinó la concejal Lucero.

En tanto, el diputado Raimundi se refirió a varios temas del orden nacional explayándose sobre el proyecto para derogar la “tablita” de Machinea y los despidos ante la crisis: “No creemos que la clase media sea enemigo de nadie. La prioridad está en otros salarios. El 21 por ciento del salario de un trabajador se va en IVA y eso se lo sacan directamente. El salario bajo va todo a consumo, y el IVA es el impuesto al consumo y el principal retroceso en materia de salarios. Hay que tratar de que todas las medidas que se tomen apunten a salir de la sicosis de los despidos que están intentando plantear algunas empresas. Por la ansiedad de defender las fuentes de trabajo se deja de discutir salarios. Y hablamos de empresas que han tenido ganancias muy importantes y se han beneficiado con el tipo de cambio, con tarifas subsidiadas”, dijo Raimundi, y destacó que establecer la prohibición de despidos “no es una mala medida, pero de emergencia”.

“No se tomó ninguna medida efectiva contra la desmonopolización. El gobierno argentino no tomó ninguna medida certera para romper los nichos monopolizados de la economía. La política fue arreglar con esos grupos, con las cadenas de hipermercados, subsidios a las empresas más concentradas, controlar las exportaciones, han concentrado un poder que les permite instalar la sicosis. Yo desmontaría estas cadenas”, agregó Raimundi, para quien no cabe dudas de que hay fondos que no tienen control estatal, y en este sentido mencionó a Julio De Vido, como un funcionario servil al modelo: “Este gobierno en lo discursivo no está afrontando la crisis desde una receta de ajuste. Uno puede decir que esta bien o mal aplicado. Yo el problema que tengo es que hay una tentación a coincidir en los discursos pero finalmente las cosas no se concretan”, marcó.

“Desde nuestras posiciones parlamentarias estamos demostrando claramente que el kirchnerismo no es la revolución social. Mucho más reactivador y social que comprar un auto económico sería utilizar ese dinero del Estado en recomponer la red ferroviaria y el transporte público, o convertir en políticas concretas los programas de vivienda social que tienen las universidades públicas. A la izquierda del gobierno hay otras cosas, hay alternativas mejores”, comentó Raimundi.

En este sentido, marcó que es notoria “la cantidad de dinero que se va por no haber modificado la matriz de corrupción sistémica que hay en el Estado argentino”: “La ejemplaridad de arriba va generando conductas hacia abajo. Sería fantástico aunque sea por un minuto imaginarse la fuerza constructiva que tendría esta sociedad si confiara que el que esta al lado no le roba”, completó entre otros conceptos en su visita a Mercedes.