Una gresca de proporciones de la que poco y nada se dijo –sin embargo se habría contado con la intervención tanto de la policía como del hospital Dubarry– habría tenido lugar en la noche de fin de año en un evento bailable privado que se llevó adelante en un emprendimiento de la zona de Acceso Sanmartín.

La información llegó a este medio ante el asombro de los propios contusos y heridos (se sabe que algunos incluso deben guardar estricto reposo por las heridas recibidas) y tras el silencio notable de los medios de comunicación tradicionales sobre este hecho.

Los incidentes, puntualmente, habrían tenido lugar luego de una fiesta que supuestamente estaba autorizada y con la concurrencia de miles de personas, y que habría incluido seguridad privada, baños químicos y varias pistas bailables, así como estacionamiento particular.

En base a testimonios recogidos podría afirmarse que los incidentes tuvieron lugar en el marco de los festejos de fin de año en Mercedes, y que incluso habría varias denuncias radicadas en la UFI por las agresiones de “patovicas” a los chicos que concurrieron y que ya el 24 por la noche habrían tenido similares problemas, durante un evento parecido. Pero, cuentan que lo del 31 no tiene comparación: aseguran que se habría armado “una batalla campal entre gente común y patovicas”, ya cerca de las 9 de la mañana del día 1.

En este sentido se afirma que habría heridos de arma blanca, e incluso se habrían propinado “cadenazos” y “fierrazos”. Algunos habrían terminado en el Hospital, hasta desmayados y con traumatismos, y las imágenes de las agresiones y agredidos estarían ya circulando en redes sociales de Internet como “Facebook”, subidas por los mismos chicos.

Los incidentes, puntualmente, habrían tenido lugar luego de una fiesta que supuestamente estaba autorizada y con la concurrencia de miles de personas, y que habría incluido seguridad privada, baños químicos y varias pistas bailables, así como estacionamiento particular.

El descontrol generalizado, aducen, habría venido de parte del comportamiento de varios “sacados”, ante “una avalancha de gente”. Muchos de los heridos e involucrados serían menores, por lo que tras la intervención del Hospital se les habría dado parte a los familiares. E incluso algunos debieron ser derivados a hospitales de otras ciudades.

A 5 días de sucedidos los incidentes, el silencio tiende a romperse en torno a este grave hecho, por lo que puede presuponerse que en breve se tendrían mayores informaciones.