El diputado Juan Carlos Juárez, de la Coalición Cívica de la provincia de Buenos Aires, envió una carta al gobernador Daniel Scioli, reclamando el fin de las habilitaciones que permitan nuevas instalaciones de “maquinitas tragamonedas” en el ámbito provincial. Además pide el cese inmediato de la emisión de la publicidad de la Lotería de la Provincia de Buenos Aires, “Colorado el cachete... tu apuesta = más comedores escolares” en donde se promociona el juego con la imagen de una niña, un hecho que considera “vergonzoso, vituperable y contrario a las normas legales por donde se lo mire”.

En su carta, el diputado sostiene entre otros términos que “la habilitación de las salas de bingos y la posterior autorización a estas para instalar maquinas electrónicas de juego de azar ha provocado un grave daño a miles de bonaerenses, que no sólo han visto deteriorarse su salud psicofísica, sino que también han destruido sus familias, comprometiendo su situación legal, laboral y financiera producto de su adicción al juego”. En este sentido marca la problemática de la ludopatía, “una enfermedad que se caracteriza por el impulso incontrolable a jugar”.

“Este cuadro por demás desolador nos debería llevar a analizar acciones que desalienten el juego y no a promoverlo. Desde el Estado lo que se debería promover son valores más trascendentales para una sociedad como son: la cultura del trabajo como forma digna de procurarse los bienes materiales; el estudio como forma de elevarse moral e intelectualmente y la solidaridad como contribución a la construcción de una sociedad más equitativa”, marca el legislador provincial y afirma que espera que el gobernador “haya archivado definitivamente la pretensión de aumentar la cantidad de máquinas electrónicas de juegos de azar habilitadas”.

Por último, pide que “se retire de todos los medios de comunicación esa descarada publicidad del Instituto Provincial de Lotería y Casinos que dice: ‘colorado el cachete… tu apuesta = más comedores escolares’, en la que se muestra la imagen de una niña. Se le debería poner colorado el cachete al funcionario que autorizó una publicidad de esta naturaleza”.

“Tampoco debería difundirse el juego como medio para lograr, mejor educación, planes sociales o salud y ninguna otra actividad que sea responsabilidad del Estado provincial”, sostiene Juárez.