Sufrió un nuevo atropello de la destrucción el reloj de sol mercedino, que está funcionando empero y sin embargo desde el año 1982 en que fue inaugurado, en la Plaza Irlanda de esta ciudad, en avenida 2 y Acceso Sanmartín.

El reloj de sol es para algunos algo que se tiene muy presente y otros lo ignoran, sobre todo en suelo mercedino. Los hay en cada ciudad y de construcción milenaria en muchas culturas, ya que el sol es usado por la astronomía para la medición de las horas desde siempre.

En esta ciudad se recuerda que este hito y monumento simbólico, al que han roto un poco más, luego de haberlo pintado y desgastado a golpes muchas veces, en esta oportunidad quitándoles a la fuerza los cerámicos que tenía en su parte superior.

Fue inaugurado en 1982, a poco de las elecciones pero en dictadura. Del acto inaugural fueron parte el entonces comisionado de Mercedes, “Jackie” Uncal, quien ejercía de intendente, y su creador Angel Di Palma. El lugar se llamó plaza Irlanda, pero luego recibió, años después, los honores y la presencia de Martín Miguel de Güemes, traído por la Gendarmería Nacional (que se mudó enfrente), con estatua y todo.

La esctructura del reloj también recibe continuos botellazos

“Al proyecto lo ejecutó Uncal con Di Palma y era un diseño del ingeniero Chavazze, titular de la cátedra de óptica en el Observatorio de La Plata. Nunca lo terminamos del todo porque faltó el tema de los números. Hoy el mediodía solar es 14 horas 12 minutos. Estamos corridos dos horas, una más una hora, que es el uso que les corresponde a la Islas Azores más o menos”, recordó Miguel De Laurentis, director del Observatorio Municipal.

Lo cierto es que al día de hoy el reloj solar está incompleto y falta ponerle los números que se habían pintado y se iban a hacer de chapa, pero luego se abandonó el proyecto. “La idea es que sea didáctico, pero tiene que estar en el uso horario que corresponde, así tiene una diferencia de 14 minutos como máximo”, objetó De Laurentis y explicó que en estos casos se escribe la ecuación del tiempo: “Esos trabajos los hacemos en el observatorio, porque acá se sabía que lo iban a romper, era cuestión de esperar nomás”, comentó De Laurentis.

Por estos días al reloj de sol mercedino le rompieron las placas cerámicas que van arriba de su estructura de cemento, de forma triangular. Eran varias piedras de color negro de las que sólo queda una.

Grafitis de varios colores en la escrutura y en la base del reloj de sol

El ingeniero Angel Di Palma y Miguel De Laurenti durante la construcción del reloj