De acuerdo a la información oficial suministrada por la Municipalidad de Luján, en el día de ayer, lunes, se efectúo la clausura preventiva total de los procesos y actividades de la empresa Curtarsa (Curtiembre Argentina S.A.I.C) en el marco del decreto municipal Nº 75, de esa ciudad.

El procedimiento se realizó como consecuencia de constataciones municipales de diferentes irregularidades en los procesos productivos como así también en el tratamiento y disposición de los residuos. También por los registros de denuncias de los vecinos de Jáuregui ingresadas por el servicio de reclamos comunal “0800-2229230” y atención telefónica en la Dirección de Medio Ambiente. La mayoría de las quejas hicieron hincapié en “olores nauseabundos”.

La  medida preventiva se encuadra en el artículo 93 del decreto reglamentario 1.741 / 96 de la ley 11.459 “como caso excepcional y de riesgo extremo”, y donde se ha notificado al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de lo actuado.

Ahora en un plazo de 48 horas el OPDS deberá realizar la inspección del caso y tomar las medidas pertinentes, procediendo en ese momento y, ad referéndum del acto administrativo mencionado, a ratificar la medida cautelar impuesta si comprueba la gravedad extrema del caso o a disponer su levantamiento.

El problema con Curtarsa, en Jáuregui, tiene que ver con a convivencia traumática de los vecinos con la mega curtiembre, que extrae millones de litros de agua cada día de las napas y los devuelve al río Luján con restos de su producción química de curtido, que incluyen metales pesados como el cromo y además sulfuros.

Este mismo problema, a escala, se está dando también de manera cotidiana en la ciudad de Mercedes, donde la actividad de la curtiembre también está dañando al río Luján y a los barrios aledaños a los canales de descarga de los tóxicos, tal cual se denunció en reiteradas oportunidades.