La situación de la producción rural en la Argentina es compleja ante el análisis del veterinario Ignacio Bustos, quien es tesorero de la Sociedad Rural Regional de Mercedes: dijo que este conflicto entre el campo y el gobierno con sus políticas es “lamentable”, y realizó severas críticas, profetizando que en dos años más no habrá carne para el consumo interno.

“Tienen cero capacidad, posibilidad y objetivo de solucionar el problema de fondo que es la producción en la Argentina. No tienen intención y uno se da cuenta por las medidas que toman y cómo lo único que tratan es de dilatar todo en el tiempo. Las formas de manejarse no son acordes, mienten descaradamente que si estuviese vigente la 125, sin embargo esta hubiera caducado en octubre. O hablan recién ahora de la emergencia agropecuaria, que es un diferimento de pago: en lugar de pagarlo hoy lo puede hacer en varios meses con interés. No hay intenciones y lo que sí se nota y se ve claramente es el clientelismo político”, criticó con dureza y habló de “corrupción neta” en las acciones. “La secretaria Débora Giorgi hablaba del 50 por ciento de las retenciones de la uva que iban a ir a los productores a través de subsidios, pero esa política de dádiva es corrupción neta, lo único que hacen es robarse la plata, al productor nunca llega o tiene que estar haciendo la cola, como pasó con los planes Trabajar. La dádiva política no es lo que el país necesita, sino una política clara del Estado con su intervención en función de la producción”, opinó Ignacio Bustos.

“Esto no va a llegar a buen término, y terminaremos todos como siempre pagando estas medidas erradas”, dijo luego y recordó que desde el sector se ha puesto mucho el hombro desde la crisis de 2001: “El sector empezó a tener retenciones del 20 por ciento, cuando De la Rúa se subió al helicóptero y se fue. Ahí empezaron las retenciones y el sector no solamente ha puesto el hombro, dice que quiere negociar, que quiere sentarse, que ofrece información y las organizaciones sindicales del campo en función del Estado, aportamos plata, pagamos los mismos impuestos que el resto y un porcentaje más”, agregó.

Asímismo, y sobre lo venidero, opinó que de seguir así habrá escasez de carne: “No va a haber carne en breve. No hay una política para que la haya y en dos años vamos a terminar importando carne. Ya es tarde y los ciclos son largos. No se van a revertir de un día para el otro, son políticas que llevan años. La carne se va a importar de Brasil. Hace 20 años Brasil no alcanzaba a cubrir su mercado interno y hoy es el exportador número uno del mundo”, dijo.

“Pero al gobierno no le interesa”, criticó. “Hablan de repartir, de la justicia social. A los valores que se exporta los cortes traseros, si tuvieran intenciones se podría poner la carne picada, que es lo que los chicos necesitan para desarrollar neuronas, a 1 peso con 50. Pero no les interesa. El ser humano necesita carne para poder desarrollarse, pero aquí no se trabaja en políticas de fondo. Este país se puede abastecer de carne barata y lo mismo pasa con el trigo. Se podría regalar pan en este país, con las retenciones que se le ponen el productor paga todo y hay gente que no puede comer y eso lo sabemos. Se reparten la plata en función de las conveniencias y las políticas de fondo nunca llegan”, completó el tesorero de la SRRM.