Se ha montado un “aguante obrero” para la defensa de los acusados en juicio Julio Gudiño y Gabriel Morales, quienes son parte de tres jornadas en el Correccional Nº 3 de Mercedes. Los trabajadores de Fargo, en Moreno, han encontrado la solidaridad de organizaciones obreras, las que se llegan a la ciudad para plantear su reclamo pidiendo la absolución de sus compañeros frente al Palacio de Tribunales.

Rafael Santos, del comité nacional del Partido Obrero, recordó en la escena del reclamo que se trata de un caso que empezó el 24 de mayo de 2007, cuando obreros de la planta industrial Fargo de Moreno decidieron hacer un paro reclamando la reincorporación de tres trabajadores que habían sido despedidos, y que estaban en un proceso de reorganización sindical ya que la planta cobrara salarios menores a lo que marca el convenio colectivo: “Se empezaban a organizar y tienen una comisión interna comprada por la empresa, que despidió a tres trabajadores. Ahí estalló el conflicto en contra de la burocracia del gremio de la Alimentación, que no hacía nada. Se mantuvo el paro y a las 2.30 de la mañana un grupo de infantería tomó por asalto la fábrica y detuvo a los dos trabajadores”, comentó Santos. “El fiscal de instrucción de Moreno había dado la orden de realizar el operativo que fue cumplido con mucha violencia por la Policía de la Provincia”, amplió.

Lo cierto es que a partir de ahí comenzó la huelga en la puerta de la fábrica, hasta el 27 de mayo que se logró la libertad de los trabajadores detenidos, intervino el ministerio de Trabajo, se realizaron negociaciones y se convocó a elecciones democráticas de delegados. Aunque se puso el juicio en medio y ahora está en pleno desarrollo: “Ahora cualquier huelga puede ser acusada en lo penal, entonces desaparece el derecho de huelga. La Corte acaba de declarar que los trabajadores pueden elegir delegados aunque no sean del sindicato, y acá sucedió eso. Pero ahora hay un juicio penal y los compañeros pueden llegar a ser detenidos y este es un antecedente grave para el movimiento obrero”, dijo sobre esta decisión política llevada adelante por el Gobierno.

Lo cierto es que el propio abogado de Fargo estuvo en la ciudad, en lo que se calificó como “una actitud revanchista”: “Los obreros fueron reincorporados y tuvieron aumentos”, aclaró Santos. Gudiño y Morales están libres pero hoy los cargos que se le enrostran los pueden llevar a prisión. “Se habla de coacción agravada y una serie de medidas para sancionar políticamente cualquier intento huelguístico que se haga sin el apoyo de la burocracia sindical”, plantearon desde el PO.

 

Jornadas de juicio
Hoy miércoles pasó la primera jornada, pero el juicio sigue mañana y pasado. Y el viernes se calcula que cerca de las 17 se llevará adelante un gran acto con la presencia de varios dirigentes, y convocatoria abierta al pueblo a que se acerque.

En este sentido, el mercedino Julio Sena, del Polo Obrero, destacó que se hicieron presente en la manifestación concejales y referentes de la oposición, esta mañana.
El juicio es público en el Juzgado Correccional Nº 3 pero hay sólo 4 lugares para quienes quieran verlo.

En tanto, la doctora Claudia Ferrero, abogada defensora junto al doctor Gustavo Mendieta, consultada sobre cuál es la perspectiva para los trabajadores, dijo: “La perspectiva es la absolución, pero no podemos asegurarlo porque en lo estrictamente legal este juicio no tendría que haberse llevado a cabo porque tendrían que habernos dado lugar a las apelaciones realizadas. Acá no ha existido una coacción a la huelga ni privación ilegítima de la libertad. No sé si la jueza Laura Parrilli llegará a ese entendimiento”.

Pasada la primera jornada se ha escuchado a testigos de la acusación, policías y personal jerárquico de la firma. Los testigos de la defensa vendrán al tercer día, y en esa jornada se conocerían los alegatos. En tanto el Tribunal luego se tomará un plazo de 5 días para dar su dictamen.