Este jueves 25 de junio, feriado en la ciudad de Mercedes, varias agrupaciones como Mercedes Ambiental, la Juventud Guevarista Mercedina, Proyecto Sur, Pampas Indígenas, el Partido Comunista local y otras, realizaron una serie de actividades para poner de relieve, en estos “festejos” por los 257 años del nacimiento de la ciudad, el “genocidio” cometido hacia los habitantes originarios de estas tierras. Lo hicieron mediante la colocación de banderas negras y el llamado a una reflexión de manera pacífica con carteles y banderines oscuros que se colgaron en la Cruz de Palo, durante el acto frente a la pirámide fundacional en Plaza San Luis, y en la plaza San Martín.

La idea original incluyó durante las actividades el reparto de un folleto especial informativo sobre la historia oculta u olvidada de los orígenes de Mercedes para reinvidicar a los pueblos originarios que fueron arrasados en esta fecha y en repudio al acto cívico militar que se organizó oficialmente.

“El 25 de junio, se conmemora como el origen de Mercedes. La fundación de nuestra ciudad data del 25 de junio de 1752, cuando José de Zarate al mando de la compañía ‘La Valerosa’, cuerpo militar armado de la Caballería de Blandengues, expande la frontera  ocupando la Laguna Brava (nombre original que se le daba a esta  zona). Una vez apropiada la denominaron “La Guardia de Luján”, y finalmente fundaron allí la Ciudad de Mercedes. Este escuadrón, formado por caudillos y criollos traidores, al servicio de oligarcas del imperalismo europeo, fueron quienes llevaron adelante los primeros pasos de la llamada conquista del desierto que arrasó con casi todas las culturas nativas de estas tierras. Hoy, después de 257 años, de millones de personas asesinadas por la apropiación de las tierras, los traidores de turno lo siguen celebrando”, fue lo planteado en el impreso. Junto a las banderas y banderines se colgaron cintas negras en conmemoración y reivindicación de las culturas que fueron arrasadas por el modelo, aún imperante. A los mercedinos incluso se sumó gente de San Andrés de Giles, que vino especialmente para apoyar la movida.

Las actividades comenzaron al mediodía, con la colocación de una bandera negra en la Cruz de Palo, en calle 26 y el río Luján; luego, poco antes del comienzo del acto oficial frente a la pirámide fundacional en calle 15 entre 22 y 24, en la Plaza San Luis, se colocaron carteles y banderas, que la policía pidió que quitaran del lugar, cosa que no se hizo ya que era la forma de participar de los actos que se había previsto por las organizaciones. Luego, en el acto, la profesora de historia e inspectora Elsa Capurro de Bani haría una referencia elíptica a lo que señalaban los carteles que tenía delante de su vista y que enmarcaban junto a los abanderados y las autoridades el acto protocolar en el aniversario de los orígenes del partido. Luego de terminado el acto oficial, que incluyó entrega de ofrendas florales, todos se retiraron hacia la Plaza San Martín y en la pirámide fue colocada una bandera negra más.

Ya en la Plaza San Martín se pusieron banderas negras, y la estatua que simboliza la libertad, junto al prócer, tuvo la bandera multicolor de los pueblos originarios. Allí, en un amplio espacio y por varias horas mientras en la avenida 29 se realizaba el desfile cívico militar ante las autoridades, fue posible que, entre los puestos de artesanos y de vendedores que se instalaron especialmente, los banderines negros y los carteles llamaran a la reflexión y a pensar en la otra parte de la historia, con un debate abierto y discusiones entre quienes se encontraron en el lugar, en un 25 de junio que fue distinto a lo acostumbrado.