Los secretarios generales de la Central de los Trabajadores de la Argentina de todo el país ya están coordinando una serie de actividades que serán coronadas por una Jornada nacional de movilización frente a las sedes del Ministerio de Trabajo de la Nación, en el marco de las reivindicaciones que desde esa organización de trabajadores se vienen llevando adelante. En el caso de Mercedes, uno de los que está al frente de la CTA es el dirigente Hugo Bonafina.

En la última reunión de Mesa Nacional de la CTA se consideró que después de cinco años de crecimiento económico sostenido “siguen existiendo millones de argentinos sometidos al flagelo de la indigencia y de la pobreza”. En este contexto, la CTA viene reclamando insistentemente al Gobierno medidas para avanzar en “un nuevo modelo distributivo que tenga como eje la lucha por la Distribución de la Riqueza que permita superar el actual cuadro social signado por la desigualdad y con más de un 30 por ciento de habitantes viviendo debajo de la línea de la pobreza”. 

“Esa desigualdad se profundizó como consecuencia de la caída de la producción industrial, de las exportaciones e importaciones y de la recaudación, en el marco de la crisis económica internacional”, apuntan y señalan que desde el mes de diciembre vienen demandando la necesidad de un “blindaje social para garantizar la revaporización de los salarios y la defensa del empleo como impulsores de la demanda y del mercado interno, único camino para eludir el ajuste y el retroceso salarial que se propone desde algunas esferas gubernamentales y desde las cúpulas políticas y empresarias vinculadas al pensamiento conservador”.

Este “blindaje social” para que la crisis no la paguen los trabajadores, consiste en una “Ley de Emergencia Ocupacional que prohíba los despidos por 180 días, defendiendo los puestos de trabajo, el salario y los derechos laborales”. 

Asimismo se reclaman discusiones paritarias libres para sostener el nivel adquisitivo de los salarios, “rechazando las presiones de las Cámaras que agrupan a las grandes empresas, dirigidas a desalentar las demandas de recomposición salarial con el falso argumento de la preservación de la fuente de trabajo”.

Y se lleva al Consejo del Salario la propuesta de elevar el Salario Mínimo Vital y Móvil a $ 1.797, resultante de considerar la relación con el costo de la Canasta Familiar valuada en junio de 2009 en $ 3.745.

También reafirman el pedido de universalización de las asignaciones familiares comenzando por la extensión del salario por hijo a los jefes y jefas de hogar no registrados y desocupados. En el mismo sentido proponen establecer un Seguro de Empleo y Formación de carácter universal que alcance también a todos los trabajadores no registrados.

Además exigen un aumento de emergencia para jubilados y pensionados hasta llegar al 82% móvil; reclaman urgentes medidas en el área del Sistema de Salud que nacionalicen medidas de prevención ante la emergencia sanitaria generada ahora por la gripe A y antes por el dengue; continuar las acciones en el plano internacional y en nuestro país en reclamo de la restitución del Presidente de Honduras Manuel Zelaya y en rechazo al golpe de estado que sentaría un precedente nefasto en América Latina; rechazar cualquier régimen penal juvenil que incluya la imputabilidad de los menores de 16 años; y exigir el otorgamiento de la personería gremial para nuestra Central, como así también la plena vigencia de los principios de democracia y libertad sindical promulgados por la OIT y ratificados por el fallo de la Suprema Corte de Justicia en noviembre de 2008; entre otras medidas.

De esta manera la CTA convoca a una jornada nacional de movilización del 7 de agosto frente a las sedes del Ministerio de Trabajo de la Nación en todo el país.