El referente del Partido Obrero Jorge Altamira estuvo una vez más en la ciudad de Mercedes, en esta oportunidad para dar una charla en la Asociación Judicial Bonaerense en referencia a la actual crisis mundial y el papel que les compete a los trabajadores.

“Se ha analizado la crisis desde el punto de vista financiero, los bancos, la bolsa, pero no hay análisis sobre qué impacto ha tenido sobre la clase obrera desde el punto de vista económico y social, y cómo ha reaccionado esta clase frente al desafío que le impone la crisis. Si los socialistas quieren que esta crisis no sea pagada por los trabajadores habrá que encontrar una respuesta colectiva, un programa y un curso de acción de defensa frente al derrumbe del sistema capitalista”, indicó en un principio Altamira, entrevistado por este medio en la previa de la charla en la AJB.

Altamira además puntualizó que los sindicatos se han derrumbado frente a la crisis. “No tienen respuesta porque la burocracia de los sindicatos los maneja como si nunca lloviera. De golpe se viene el aguacero, quieren conservar lo que tienen y no saben cómo defenderlo. Entonces permiten despidos, en los que el Estado pone una parte, la patronal otra y el obrero pierde: se lo suspende y cobra una parte del salario de base. Esto lo han podido hacer pero se supone que la crisis va a durar poco tiempo para hacer una cosa así. Pero ya ha pasado mucho tiempo y los trabajadores van perdiendo, la situación se agrava y en EE.UU. ya es frecuente ver acampes, gente viviendo en carpas. Así se va a ir acumulando una tensión y una movilización social muy fuerte. En Francia ha habido amenazas de obreros de hacer volar la fábrica si no se cumplen las reivindicaciones, y los que hacen estas amenazas son obreros industriales especializados. El derecho al trabajo es una reivindicación fundamental. Y que no haya despidos ni suspensiones. Eso es central”, opinó Altamira.

Otro aspecto a discutir tiene relación con que la crisis ha provocado una deslocalización más acentuada que en el pasado hacia los países periféricos como Argentina o Brasil: “Quizás cierra la planta en EE.UU. pero no en Brasil, donde las condiciones laborales son más favorables al empresario: es más extendido el trabajo precario, entonces los obreros tienen la impresión de que la crisis no les llegó. Pero tanto les llegó que tienen trabajo por su condición de precario, y eso se extiende cada vez más, con alta rotatividad. La situación de estos trabajadores precarios es la expresión de la crisis”, indicó sobre este particular el referente de izquierda.

En este sentido, coincidió que en Argentina también se aprovecha esta situación, combinada con una tasa de desocupación muy grande en la industria de la construcción: “La crisis se ha agravado, por primera vez el oro superó la barrera de los 1.000 dólares, lo que significa una fuga del dólar, inestabilidad y agravamiento de la crisis en el comercio internacional”, según Altamira.

El referente del PO entiende que ningún país va a sufrir la crisis con las mismas característas, y que Argentina no tiene ningún futuro privilegiado: “China no nos va a salvar de nada porque esta también debe ser salvada. En China hay retracción porque no le vende a Estados Unidos y esta no le compra a la Argentina. Nuestro país entra a la crisis mundial con todo. Los trabajadores deben organizarse y pelear”.

Parte de la estrategia pasa por nacionalizar el sistema bancario para poder fijar prioridades y establecer pautas para encarrilar la producción de acuerdo a un plan: “Hay muchas corrientes políticas que quieren nacionalizar el petróleo, porque es un recurso importante y la renta petrolera es muy elevada. No hay que beneficiar a un grupo de ricachones sino al interés general”, completó Altamira.

Una buena cantidad de público se acercó para compartir las reflexiones