Por estos días y tras una discusión con un fuerte cruce de epítetos entre los ediles de ambos bloques, los concejales del Partido Justicialista y sus pares del oficialista Frente Para la Victoria – Partido Justicialista, no están atravesando su mejor momento y la unión que se había forjado el año anterior y confirmado en los últimos comicios, parece que llega a su fin.

De manera abrupta estaría llegando a su fin este acuerdo entre los referidos por Martín Zubeldía (5 concejales: el mencionado más Miguel Ángel Etchegaray, Juan Pablo López, Mercedes Mazzochi y Pablo Banchiero) y quienes responden al intendente Carlos Selva (7 ediles: Marcelo Denápole, Juan Montoya, Omar Villalba, Carlos Ludueña, Marisa Defelippe, Alberto Teijeiro y Paola Navarro). Juntos, ambos bloques, dieron la llamada “mayoría automática” para el Ejecutivo, pero esto se estaría acabando y, cuentan algunos, de esta pelea no hay vuelta atrás.

Por lo pronto y tras la última y conflictiva sesión el bloque del PJ ha presentado algunos proyectos que son considerados una suerte de respuesta o ataque hacia el oficialismo. En ese sentido se inscribe plenamente un proyecto de resolución para que el Departamento Ejecutivo “informe el arqueo final de la fiesta Nacional del Salame Quintero, detallando rubro por rubro los ingresos y gastos de la misma”.

Además, sobre ese particular de las fiestas populares, solicitan mediante otra resolución que el Ejecutivo “evalúe la posibilidad de realizar un descuento del 50% en la entrada de la fiestas Nacionales, Provinciales y Municipales a quienes acrediten ser estudiantes con la constancia correspondiente”.

Por otra parte, también para marcar aguas puede citarse un proyecto por el que plantean que los empleados del Legislativo marque tarjeta en su propio ámbito. “El Concejo Deliberante es un poder independiente, con personal y partida propia, donde el Presidente del HCD tiene las atribuciones para disponer de los recursos materiales y humanos con total independencia del Poder Ejecutivo”, señalan entre los vistos desde el PJ. Y por esto “no encuentra sentido que el personal del Poder Legislativo marque su entrada y salida en la oficina de personal del Poder Ejecutivo, ya que la institución cuenta con recursos humanos y materiales para hacerse cargo de su propio personal pudiendo este con eficiencia llevar a cabo el control del personal en todos sus ámbitos, como entrada y salida y distribución de tareas del mismo”. Mediante una resolución se dirigen a la Presidencia y a la Secretaría del Cuerpo, con el fin de que “arbitren los medios administrativos necesarios para que el personal del HCD, registre asistencia en el ámbito que corresponde, haciendo más eficiente de esta manera el ingreso y egreso de los mismos, y la aplicación de las tareas propias del órgano deliberativo de la ciudad y la complejidad del desempeño de dichos empleados de los distintos bloques políticos, la dinámica de los mismos, la presidencia y su secretaría”.