El Grupo de Jubilados Independientes (GJI) de Luján se manifestó el miércoles 23 en las sedes locales de la obra social PAMI, en el marco de una Jornada de Lucha Nacional convocada por la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados de la Argentina.

Desde las nueve, cerca de medio centenar de jubilados se concentraron en Lavalle 522 para luego marchar encabezados por una pancarta identificatoria del grupo hasta las oficinas de PAMI ubicadas en San Martín y Colón. Allí, una representación de los manifestantes se entrevistó brevemente con el nuevo interventor de la Unidad de Gestión Local (UGL) XXXII, licenciado Santiago Laurent.

El funcionario destacó la necesidad de mantener abierto el diálogo con los jubilados, al tiempo que estos le entregaron un extenso petitorio con sus principales reclamos. En este marco, Laurent se comprometió a volver a recibirlos el próximo martes 29, a las 15.

El petitorio
En el primer punto de la nota entregada a Laurent, el GJI insiste en la necesidad de contar con una clínica que los atienda en la ciudad de Luján y que el Hospital Municipal también sea tomado como prestador.

Más adelante, la organización de jubilados reclama la extensión del horario para la entrega de medicamentos, que se amplíe el Vademécum y más prestaciones kinesiológicas, oftalmológicas, odontológicas y cardiológicas.

Además, el GJI sostiene la necesidad de que el PAMI adquiera “mediante licitación pública” un edificio para su sede local y la conveniencia de contratar como prestadores a la Asociación Médica y al Círculo Odontológico. Finalmente, el GJI exige en su petitorio “la inmediata restitución en su cargo de voluntaria” a Adelina Soler.

“Las distintas gestiones pasan, los problemas subsisten o más bien se agravan y quedan sin resolver; cada uno que llega se siente dueño y pretende cambiar las cosas a su modo”, protesta el GJI en la nota y sugiere a Laurent que responda a sus demandas por escrito.

El dinero de PAMI
Entre los jubilados que se manifestaron existía una gran indignación por la utilización por parte del gobierno de fondos de la obra social, para hacer frente a compromisos financieros. “Nos sacan 1600 millones a nosotros, que para ir al médico tenemos que hacer malabares”, se quejó uno de los convocados.

Consultado Laurent por esta información, evitó opinar respecto de la decisión gubernamental, mas confió en que esta situación no afectará las prestaciones del PAMI.