La Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Luján informó que el día miércoles por la noche se recibió una denuncia de los vecinos de la localidad de Jáuregui en referencia a “olores nauseabundos característicos de la industria Curtarsa”. Por tal motivo, se hicieron presentes en el lugar la directora del área, Licenciada Mariana Zaia, junto con el director de Prevención Comunitaria, Sergio González.

De acuerdo a lo informado, siendo las 23 comenzó la recorrida por las inmediaciones de la localidad. “Del relevamiento se pudo constatar la existencia de las emanaciones en la vía pública, tal cual lo mencionado por los vecinos que habitan en las inmediaciones del establecimiento fabril, quienes suscribieron el acta elaborada por los funcionarios municipales en dónde se dejó constancia de la violación a la ordenanza 4.520, artículo 16, del régimen de contravenciones municipales”, destacaron.

Además se informó que ante esta situación, la doctora Graciela Rosso, intendente de Luján, envió una nota al secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Homero Máximo Bibiloni, en la que se menciona que “resulta indispensable exigir a la empresa acciones concretas tendientes a interrumpir las emanaciones mencionadas ya que no existe progreso ni avance en la resolución de los problemas planteados por este Municipio el 17 de marzo de 2009”, oportunidad en que se suscribió el acta-reunión entre la administración pública y la empresa.

En la misiva, la intendenta solicita a Bibiloni que “impulse una nueva convocatoria a todas las partes firmantes que permita avanzar con una conducta diligente y activa, en los mecanismos apropiados que resuelvan situaciones como la expresada”, y agrega “que no ha habido progresos respecto del compromiso de instrumentar aspectos de mejora continua por parte de la empresa, como tampoco los controles de los residuos y de su clasificación”.

Al finalizar la tarde, la doctora Rosso, con varios Secretarios y Directores, se reunían con una ONG de la localidad de Jáuregui, cuyos integrantes vienen denunciando a la curtiembre desde hace más de veinte años por su accionar.