En la sesión ordinaria que se realizó este miércoles por la mañana se aprobó el Convenio programa de Inversión Social entre el ministerio de Desarrollo Social de la Nación y la Municipalidad de Mercedes. Este habla de las cooperativas de trabajo en la comunidad, que en un total de 7 tendrían unos 50 integrantes cada una.

A principios de septiembre el intendente elevó el convenio firmado con el subsecretario Castagneto, de Desarrollo Social, donde pedía la convalidación de algo que ya estaba en marcha. “A mediados de mayo hubo una reunión en el ex Instituto Martín Rodríguez, donde se juntaron más de 100 vecinos convocados por el intendente y participaron los concejales Zubeldía, Navarro y otros funcionarios. Ahí se les explicó cómo debían funcionar estas 7 cooperativas, que en principio eran de 16 integrantes”, comentó el edil David Valerga, de la COPEBO.

El objetivo del convenio es la “puesta en marcha de obras para la inversión social, las que serán llevadas a cabo a través de la mano de obra aportada por cooperativas de trabajo habilitadas para tal fin, ejecutando tareas preliminares tales como nivelamiento de los suelos, limpieza de terrenos, zanjeos, y otras similares, y adquisición de herramientas, útiles y libros contables”.

En el proyecto de ordenanza que se elevó se convalida el convenio, que fuera celebrado el 19 de mayo pasado, y se autoriza al Departamento Ejecutivo “a abonar a las cooperativas, entre el 1 y el 10 de cada mes, los salarios correspondientes a modo de adelanto, si no ingresaran los aportes del Estado nacional”, y se aclara que esta autorización “será entendida por un sólo mes calendario, no pudiendo acumularse más de un periodo, caso en el que se rescindirá el convenio de pleno derecho”.

“El Concejo Deliberante sólo puede convalidarlo o rechazarlo, no se puede modificar. Incluso esto se está haciendo en todo el país, y viene preestablecido. Hace unos días el intendente vino a una reunión de la comisión de Legislación para hablar de varios temas. Ya hablamos del dinero que giraría la Nación y que si no lo hace el municipio lo hará por un mes, luego si no lo manda el convenio se rescinde”, agregó el concejal David Valerga, para quien hay dos temas en discusión: por un lado el sistema de cooperativas: “Comparto el criterio para incorporar mano de obra desocupada al mercado laboral. Es una manera para blanquear trabajadores que están en la economía informal o desocupados. El problema es cómo se utilizan esos trabajadores: uno ve que pasan a ser parte del ejército de los intendentes de turno para hacer la militancia, ser parte de los actos, llevarlos a las actividades, son parte de un clientelismo político y no para buscarle la dignificación como personas; por otro lado, en cuanto a lo sindical hay que tener mucho cuidado para que no sea una mano de obra para hacer prestación de servicios o actividades que son claramente municipales, porque si no va en contra de lo que los empelados tiene como actividad. Se hacen mantenimiento en dependencias municipales, por ejemplo en el Archivo, y dentro del Corralón hay una cuadrilla que se dedica y esta capacitado para eso. Antes se cubría con personal propio y ahora se hace con una cooperativa. Esto pasó con los Planes Jefe en u principio y las coberturas que hacían en los comedores escolares y en las porterías de Educación: eso fue debate con los gremios y ahora con las cooperativas puede llegar a ocurrir lo mismo”.

Otro tema en discusión es la ampliación de 16 a 50 personas en total por cooperativa. “Esto aumenta el clientelismo y atenta contra la visión de las cooperativas. Es difícil armarlas, que se integren, acá son patrones y empleados a la vez, el cooperativismo no tiene relación de dependencia pero nadie da órdenes. Hay que hacer mucho trabajo de conciencia social y si encima incrementamos el número esto va a ser difícil de lograr. Pero será una tarea en la que habrá que trabajar fuertemente”, dijo Valerga y en este sentido recordó los “problemas de convivencia” que hubo en las primeras cooperativas que se conformaron para construir el Centro Integrador Comunitario.

Se dice que una de las cooperativas se dedicaría a la recolección de residuos, pero esto aún no se habló oficialmente y debería pasar por el Concejo Deliberante: “Hablamos de tareas de infraestructura, no de prestación de servicios. Esto va a implicar una concesión, por lo tanto deben pasar por el Concejo”, según Valerga