En el marco de la reunión que se convocó en el Club Flandria este sábado hubo muchos temas en discusión y una de las vecinas presentes fue Regina Palomar, integrante de la Asociación Eco Vida en el Oeste Bonaerense (AEVOB). La mujer evaluó como “positivo” el encuentro a su finalización y puntualizó sobre algunos puntos como las industrias de tercera categoría, peligrosas para el medio ambiente, que están instaladas en Luján y cuya radicación quedó prohibida.

“Además de Curtarsa hay otras 2 adentro de Flandria. Una es Italcolor, que es una tintorería, y la otras es Algoselán, con su producción textil. Las tintorerías son muy contaminantes por las anilinas, que tiran al río. Ellos tienen una planta pero hubo un escape. Nosotros no tenemos acceso a la planta industrial para ver qué está pasando”, dijo Palomar indicando que son tres las industrias de tercera categoría: “Curtarsa tiene certificado y se lo dieron como favor de la provincia hacia la empresa”, agregó.

En tanto, consultada sobre el papel de los organismos de control como el OPDS, comentó que no es el adecuado. “Las autoridades cambian. Hubo un solo secretario de medio ambiente que nos llevó el apunte, Ricardo Rodríguez, puso una inspección y empezó a controlar, le cobró una multa importante a la empresa y lo sacaron de director. Luego empezaron a aparecer comisiones armadas y uno nunca sabe a quien dirigirse”, dijo. “Por otra parte, el organismo de control si no controlara no sería tan perjudicial como que controle y apruebe lo que está fuera de la ley. Aceptar lo que están haciendo es peor que no controlar”, explicó y afirmó que entiende “hay corrupción”.

Recordó que hace 15 años que están con este reclamo de la contaminación de Curtarsa, por el que se ha hecho un documental y hasta una presentación internacional: “Mandamos nuestra documentación a la OEA y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”, resaltó. “Hacemos todo a pulmón y sin medios. Lo presentamos pero todo quedó en la nada”, indicó.

“El pueblo tardó en darse cuenta de que lo que decíamos era cierto porque cuando nosotros decíamos que Curtarsa contaminaba, las autoridades decían que no y la curtiembre mandaba un folleto a las calles diciendo que todo era una belleza. Se necesita un mensaje claro de las autoridades como el que se dio hoy”, destacó luego.

“Cuesta aceptar que nuestro medio, que era tan hermoso, esté todo contaminado, que tengamos el agua contaminada”, expresó Regina Palomar y marcó que, a su entender, lo más importante que se dijo en la reunión es “que el pueblo está contaminado, que la empresa trabaja fuera de la ley, que la gente está en peligro y los obreros también”.