El pasado 11 de noviembre, el seminario arquidiocesano de Mercedes – Luján se vistió de fiesta y recibió la reliquia del corazón de san Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars. Asistieron durante la jornada un número importante de sacerdotes de la Arquidiócesis, y de otras diócesis vecinas. Participaron también gran cantidad de fieles laicos, y los alumnos de los colegios “Camila Rolón”, “San Benito”, del “Parroquial Padre Ansaldo” y del colegio Misericordia, entre otros.

La festiva recepción de las reliquias estuvo a cargo de los alumnos del Colegio Parroquial, que se ubicaron por la calle 114 desde la puerta del seminario hasta la calle 11. Pasada las 10 de la mañana hizo arribo a la puerta de capilla la reliquia del corazón del Santo Cura de Ars, en manos del padre Karlo Tyberghien sacerdote de la comunidad de Belley-Ars, y custodio de la reliquia junto a Padre Fabían Esparafita de la diócesis de Avellaneda Lanús, coordinador del itinerario.

La recepción estuvo a cargo del  Vicario General de la Arquidiócesis y rector del Seminario y Monseñor Darío Kling, quien luego de mostrarlas a la comunidad y en medio de los entusiastas alumnos del colegio Parroquial y de las bombas, entronizó la reliquia en la capilla del seminario, comenzando así formalmente la jornada de oración.

Posteriormente Monseñor Norberto Chirigliano, director de estudios y director espiritual de la institución, dirigió unas palabras de bienvenida. Acto seguido se llevó a cabo la conferencia a cargo del padre Karlo Tyberghien, con traducción simultánea del francés, quien trató en su ponencia virtudes y momentos de la vida de San Juan María Vianney. Terminada su exposición comenzó la adoración eucarística y la veneración pública de la reliquia, que no finalizó hasta la partida la misma a las 15 horas. Una feligresía muy variada asistió al evento: jóvenes, niños, matrimonios, sacerdotes y religiosas, que no paraban de acercarse al relicario para tocarlo y poder observar la reliquia, dejando en las manos del Santo Cura todas sus peticiones y agradecimientos.

Durante la adoración las parroquias de Mercedes y de San Andrés de Giles acompañaron con cantos, reflexiones sobre el sacerdocio y el rezo del santo rosario por los sacerdotes. A las 14.30 comenzó la  liturgia de las horas cantada (nona), a cargo del seminario, se impartió la bendición con el santísimo sacramento.  Luego de lo cual se despidió la reliquia del corazón que volvió a las manos del citado sacerdote custodio partiendo hacia la ciudad de Luján. Allí a las 17 horas se celebró la santa misa, presidida por Monseñor Villalba, arzobispo de Tucumán con la participación de  todos los obispos de la Argentina.

“La experiencia muy fuerte, sobre todo de mi parte”, decía uno de los sacerdotes de la Basílica, “fue ver la fe de la gente, hubo muchos fieles, que vinieron exclusivamente por la reliquia. Nos dejó una riqueza espiritual muy grande. Los fieles quedaron muy emocionados”. Y agregó: “La presencia de la conferencia episcopal, también aportó lo suyo a este acontecimiento tan espiritual; eso también dejó a los fieles muy contentos, al ver a los pastores de la iglesia argentina unidos y cercanos”.

Fue un momento de gracia muy particular, y de oración por la santificación de los sacerdotes y por el aumento de las vocaciones sacerdotales, en un marco muy especial como es el año sacerdotal, impulsado por SS Benedicto XVI al cumplirse los 150 años de la muerte de san Juan María Vianney.