La nueva reforma a la ley de partidos políticos no hace más que legitimar el sistema tradicional bipartidista en Argentina. Ante todo debemos plantearnos una profunda autocrítica, porque si estamos ante un período tal, en buena medida ello tiene que ver con que quienes desde hace años intentamos construir alternativas superadoras a ese bipartidismo tradicional lo hicimos mal. Uno de los errores más importantes seguramente es el de haber construido estructuras políticas a partir de liderazgos estrictamente carismáticos y mediáticos, de manera tal que una vez que claudican se desploma la estructura por falta de institucionalidad. Esto nos enseña que el verdadero espacio político a construir debe hacerse desde la discusión de ideas y no desde referencias meramente personales.

A decir verdad no solo los líderes carismáticos corren riesgo de claudicar, también la militancia y dirigentes políticos, otrora defensores de la construcción de una tercera posición, se ven tentados a modificar su rumbo ideológico. Muchos de ellos cambian a partir de sus más profundas convicciones, otros no. Y sobre estos últimos quisiera hacer una breve referencia, si las posiciones ideológicas no se modifican por nuevas convicciones por que razón deberían modificarse?  He aquí lo que muchos llamamos clientelismo calificado, es decir, el clientelismo no se circunscribe solo a la pobreza, existe un clientelismo que va más allá que recibir un bolsón de comida,  se trata de recibir cargos, ocupar lugares de privilegio, a cambio de travestirse políticamente y seguir perteneciendo. Este es sin dudas otro golpe artero a la posibilidad de construir una alternativa superadora.

El verdadero problema no es el bipartidismo, ni el clientelismo calificado, estos no hacen otra cosa que agravar y dejar al descubierto un tema aún mucho mas grave: la falta de identidad en la que hoy se ven inmersos las dos fuerzas mayoritarias en Argentina. Y esto, como es lógico, tiene su correlato en nuestra ciudad. Ni el Acuerdo Cívico (Radicalismo, Ari, Gen, PJ), ni el Partido Justicialista Kirchnerista o Duhaldista, se muestran hegemónicos en sus pensamientos y menos aun en sus posiciones personales, como estará constituido el nuevo Concejo Deliberante? Los concejales del Acuerdo Cívico ya comenzaron a mostrar sus diferencias antes de asumir el 10 de diciembre, el Partido Justicialista sigue teniendo las mismas actitudes políticamente autistas de siempre, creo que nuevamente comenzaron a construir desde el techo y esa historia ya tiene un final que hemos visto varias veces.

Es por esa razón que muchos mercedinos decidimos continuar la construcción desde los cimientos, con la certeza que más temprano que tarde podremos tener una ciudad distinta en la que valga la pena vivir, y hacerlo desde una fuerza política que haya aprendido de sus errores para no volver a repetirlos, pero ante todo con la firme convicción que el formar parte de los partidos políticos tradicionales no hace otra cosa que seguir sosteniendo la mediocridad en la que nos vemos envuelto a diario.

Fernando Ríos es integrante de SI (Solidaridad e Igualdad)