La polémica planteada en la ciudad a partir del permiso concedido por el intendente Selva para que el Municipio de Luján vuelque en Mercedes sus residuos cloacales, ha motivado la toma de posición por parte de todas las fuerzas políticas de la ciudad.

La situación amerita una sesión extraordinaria del Concejo Deliberante, en principio para el próximo lunes 8, a la hora 9, para abordar como tema central la descarga de los tanques atmosféricos de Luján en la Planta Depuradora mercedina, que en su momento, el propio gobierno municipal reconoció como deficitaria, pues no estaba trabajando a pleno. 

Al respecto, el Partido Obrero local hizo un llamado abierto a la “unidad de los vecinos de Mercedes y de Luján para luchar por una planta depuradora que resuelva el problema de los dos conglomerados urbanas”.

En duros términos, Walter Altavista dijo a NOTICIASMERCEDINAS.COM que “la miopía de camarillas que gobiernan para sus propios intereses de corto plazo, en las dos ciudades, que pueden sobrevivir si se mantienen como cómplices de los gobernadores para no usar el dinero público en obras para el pueblo, llevaron al colapso del sistema cloacal de Mercedes y Luján”.

“Y si seguimos dejándonos llevar por sus decisiones, van a provocar en breve una especie de guerra por el destino de un residuo fisiológico entre las dos ciudades, que en su formato absurdo puede traducirse en rivalidades hasta hoy inexistentes, peleas, broncas y enfrentamientos entre vecinos de Mercedes y de Luján por una responsabilidad de los gobernantes de los dos. Los verdaderos socialistas no podemos, de ninguna manera, aceptar esto”, exclamó Altavista.

“Nosotros ya hemos intervenido sobre este problema, a partir de la respuesta de saturación por parte de Selva cuando la oposición le preguntó por qué había estancamiento en las redes, con roturas y emanación de olores nauseabundos y por qué no funcionaba la Planta Depuradora”, expresó.

Ante esa respuesta, Altavista recordó el proyecto presentado en 2007 donde se propuso la construcción de una Planta Depuradora para separar los líquidos de los sedimentos sólidos y devolver a la naturaleza los residuos de La Pampita, Gowland y Agote, fundamentando la brusca urbanización que experimentaba Gowland, con los accesos de la autopista y la creación de la Escuela de Educación Técnica Nº 2 y el impacto de 2 mil personas más que iba a provocar la anunciada Cárcel Federal en el trayecto lineal de Agote hacia el río Luján, con una población de 1.500 internos y 500 empleados por turno, que iban a duplicar de manera constante la población residente en las tres poblaciones rurales, que están dejando de serlo.

“Luego de un largo tiempo, la respuesta del Concejo Deliberante fue mandarlo al archivo con el argumento de que acababan de incorporar una Planta Depuradora en el plano de construcción de la cárcel, lo cual fue una gran victoria ideológica, pero en realidad fue una burla para los vecinos de Gowland, Agote y La Pampita, que siguen creciendo, con parcelas cada vez más pequeñas y por ende con pozos ciegos cada vez más al lado de los pozos de agua, porque tampoco hay allí agua corriente”, explicó Altavista sobre el particular.

Desde el PO sostienen que la carencia de planificación a largo plazo lleva a que mercedinos y lujanenses deban luchar unidos por una planta depuradora que resuelva el problema de las dos ciudades y creen que ello debe hacerse con los dos presupuestos municipales o con el presupuesto provincial. “Aquí no hay excusas de que los presupuestos ya están en ejecución, porque así como pueden crearse decretos de necesidad y urgencia para pagar la deuda externa sacándole el dinero al pueblo, también pueden instrumentarse medidas extraordinarias para reasignar partidas presupuestarias a una finalidad que tiene carácter de emergencia, pues encima la necesidad que se encuentra con este problema no se puede detener”, expresó Altavista. 

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