Por estas horas es frecuente ver camiones atmosféricos provenientes de Luján llegarse hasta la ciudad de Mercedes por ruta 5 y doblar rumbo a Giles, por ruta provincial 41, para entrar por el camino de tierra que se halla junto al Sector Industrial Planificado, y desagotar sus líquidos en la Planta Depuradora local, llegando de ahí al río Luján. Esta polémica situación, en el marco de una “emergencia” en la vecina ciudad y con muchas dudas sobre el poder de depuración de las instalaciones de la planta de tratamiento, requirió que se deje sin efecto para la ocasión una ordenanza que data del año 2000 y que prohíbe el vuelco de residuos líquidos de otras localidades en Mercedes. Para el edil José Luis Ramos, del Partido GEN, “hay que cumplir con la ordenanza vigente” y no permitir los vuelcos.

En la sesión extraordinaria que se realizó el pasado viernes y en la que la postura oficialista se llevó 10 votos contra 6 por la aprobación de una nueva ordenanza que permite vuelcos de Luján “por 60 días”, Ramos dio sus argumentos para la negativa: “Votar favorablemente esta ordenanza implica violentar nuestro propio cuerpo legal municipal, la Constitución Provincial (artículo 28), Constitución Nacional (artículo 41) y además convenio firmado por la Argentina sobre Diversidad Biológica elaborado durante ‘La Cumbre de la Tierra’ realizada en Río de Janeiro en 1992, y que por lo tanto posee rango de principio Constitucional”, marcó. “Escribimos con la mano lo que borramos al poco tiempo con el codo. El tema no es modificar ordenanzas, es tratar de pensar con anticipación, y es lo que precisamente no hicieron nuestros vecinos de Luján y tampoco lo estamos haciendo nosotros”, opinó.

Además cuestionó al Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable que procedió a la clausura de un basural a cielo abierto y luego pretendió rehabilitarlo: “¿Qué seguridad nos ofrece?, ¿en qué varió la situación en Luján?”, se preguntó. “¿Qué seguridad nos puede otorgar un organismo que ha cambiado de opinión en apenas 15 días, ya que ahora permite el vuelco del 50 por ciento de la cantidad que antes de la clausura se hacía?, ¿el otro 50 por ciento a donde va a parar?”, agregó.

“Primero tenemos la obligación con nuestra ciudad, los que están pensando en la modificación de esta ordenanza ¿están seguros de que todo lo que se transporte desde Luján, no nos complicará en el futuro?  Nuestra Planta Depuradora entendamos, no está en condiciones de recibir efluentes líquidos cloacales provenientes de ninguna otra parte y diría que tenemos que estar pensando en la ampliación de la misma o la construcción de una nueva; teniendo en cuenta las nuevas obras que se están efectuando, el crecimiento poblacional y además, según se prometió la construcción de dos cárceles: una provincial y otra federal”, amplió Ramos, en la sesión ofreciendo sus argumentos.

“Quienes voten positivamente este proyecto sepan que al pueblo de Mercedes no lo ayudan en nada, al contrario, corren con el peligro de perjudicarlo”, les indicó a los ediles del oficialismo. “Se trata nada más y nada menos de la seguridad de nuestro ambiente y en definitiva de nuestra calidad de vida, que debemos preservar, cuidar y mejorar. Avalar esta modificación es hacernos cómplices de lo que hasta hoy es delito, mañana no (si se aprueba) y dentro de dos meses no sabemos”, marcó.

“La política es el compromiso con la palabra, y nosotros hemos tomado en este tema una clara decisión, considero entonces que hay que cumplir con la ordenanza de 2000, no estoy de acuerdo con efectuar modificación alguna, y que cada uno se haga cargo de lo que vota”, completó, entre otros conceptos.