Con las presencias de Verde Reggae, Sienvolando y Duborigen tuvo lugar un nuevo Rastamate en la Casa del Pueblo, este domingo. En su quinta edición, el evento contó con buena cantidad de público que desbordó el lugar para ser parte de esta movida que se afianza a fuerza de repetirse año a año.

La Casa del Pueblo, en calle 35 entre 24 y 26, fue el lugar ideal para convocar a muchos jóvenes y no tanto a pasar una tarde noche de domingo distinta en la ciudad. El encuentro fue presentado por Federico Lifsichz, su creador, quien anunció los shows que vendrían, cerca de las 19 horas, para dar comienzo a una secuencia de shows que tuvo en principio al mercedino Sebastián Caracoche, con su sound system, letras pegadizas y comprometidas. Caracoche es una suerte de juglar y payador en lo que hace: al ritmo del dub, reggae, dance hall y otros, sobre unas pistas pregrabadas y con efectos gusta de improvisar y salir de situaciones engorrosas como un grave problema con el sonido que generó un ruido infernal pero sin embargo siguió cantando, fiel a una melodía interna que destila amor y ondas positivas.

En tanto, los Verde Reggae tienen tres discos editados y en esta oportunidad presentaron en la ciudad de Mercedes y en el contexto del Rastamate una potente serie de canciones que sonaron de manera muy profesional, con cuidados arreglos y sonoridades exploradas con calidad interpretativa.

Rastamate es un conjunto de personas que realizan este evento con el fin de movilizar a las nuevas generaciones a través de la música y sus mensajes positivos de paz, tolerancia y amor.

En esta oportunidad hubo muchos “reincidentes” en la movida, que ya conocían su contenido y razón de ser, pero otros nuevos concurrentes pudieron apreciar y disfrutar los shows, que fueron acompañados por un servicio de cantina especial en la Casa del Pueblo y al aire libre, en el patio del lugar, que se prestó –una vez más– para la expresión cultural y el disfrute.

Se presentó en Mercedes la banda Verde Reggae