Al anunciar la tercera etapa de las obras de remodelación de la basílica de Nuestra Señora de Luján, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner indicó que el tedéum por el 25 de Mayo se celebrará allí, por su “fuerte simbolismo para todos los argentinos”. Fue ayer por la tarde.

“Cientos de miles de argentinos todos los años salen desde las puertas de sus casas para llegar aquí peregrinando. Mi familia y yo misma somos muy devotas de la Virgen de Luján”, subrayó la primera mandataria al hablar en el templo.

Fernández de Kirchner sostuvo que la Virgen de Luján “es la patrona de la Argentina y es un lugar entrañable para los argentinos”. Y recordó que “este lugar tiene tantas historias, de algunos que vienen a agradecer por la salud recuperada, otros a pedir la que le falta, otras a agradecer el pan, el trabajo, la familia”.

La Presidenta dijo además que a la Virgen de Luján “la tengo muy adentro de mi corazón”, y calificó a la basílica como “un lugar de mucha paz, mucho amor, mucho agradecimiento, que une a todos los argentinos, inclusive a aquellos que no creen pero que respetan la fe de los otros, porque la fe siempre merece respeto de toda una sociedad”.

Al acto asistió el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani; el arzobispo emérito de Mercedes-Luján, monseñor Rubén Di Monte, y el rector de la basílica, presbítero José Blanchoud.

También asistieron el ministro de Planificación, Julio De Vido, el gobernador bonaerense Daniel Scioli; la intendenta de Luján, Graciela Rosso, y el diputado Néstor Kirchner, entre otras autoridades.

Puesta en valor
Las obras de restauración, en tres etapas, comenzaron en 2003 y una primera etapa incluyó la refacción la fachada y las torres. Asimismo, se realizó el recambio de las cruces que remataban el templo a 106 metros de altura, una de las cuales -de 1.100 kilos de hierro- cayó a tierra en 2000 y en forma milagrosa no causó víctimas. Ambas cruces, de 6 metros de alto y 850 kilos de peso, fueron realizadas a nuevo por artesanos herreros del Astillero Río Santiago y restituidas en las torres en setiembre de 2005. La segunda etapa se inició en setiembre de 2007, y se dedicó al exterior, su recuperación integral y la cubierta de cobre