Unas 2.500 personas, entre ellos muchísimos jóvenes, se sumaron a la convocatoria para pedir justicia este viernes en Plaza San Martín, a casi una semana de los hechos d violencia que derivaron en la muerte de José Darío Duarte, de Olavarría, a manos de un grupo de jóvenes que se ensañó a golpes hasta dejarlo inconciente a la salida de la discoteca Le Front. La manifestación se sucedió ante una importante cantidad de medios nacionales que llevaron en directo las alternativas, con el mismo interés demostrado en toda la semana.

Todo arrancó con un clamor de la multitud pidiendo “justicia”. La primera oradora en la asamblea fue Ana Brea, la joven organizadora e iniciadora de un grupo discusión en la red social Facebook. Ella agradeció a todos: “Decimos basta de impunidad”, indicó. “No a la violencia y sí a la vida, ni a favor ni en contra de ningún partido político, ni a favor ni en contra de ningún colegio, contra la violencia, la impunidad y la discriminación, a favor de la vida y la paz, de la tolerancia, de la integración. Reflexionemos sobre los valores que estamos inculcando a nuestras futuras generaciones”, dijo y recibió aplausos. “Muchos me dijeron barbaridades. Yo también lloré cuando la madre de Duarte lloraba. Que las personas que fueron paguen, que la sociedad pueda cambiar, en Mercedes tenemos que decir basta de estas banditas”, agregó y dejó abierto el micrófono a todas las personas que quisieron hablar, “con respeto, tolerancia y sin agresiones, sin nombrar a colegios ni a personas, para dar opiniones”.

De a uno se fueron sumando las participaciones. Unos 40 oradores tuvo la asamblea, que fue extensa, comenzado por el propio padre de Ana, Carlos Brea, que indicó que había recibido muchas amenazas, incluso el mismo día de la actividad. “Espero que no pase nada y que esta exposición pública no le traiga problemas. Le pido a los que la amenazaron, de corazón, que no tomen represalias. Esto no es en contra de nadie, sino para buscar una solución a la violencia, ver en qué estamos fallando cada uno”, expresó.

Así fue que dos trabajadoras de Telefónica leyeron un pronunciamiento como compañeros de trabajo de José Darío Duarte, denunciando su “crimen aberrante”. “La ciudad esta conmovida por este hecho. Sucedió lo que creíamos que podía llegar a pasar: un trabajador murió por la violenta acción de un grupo de jóvenes amparado por sus influencias familiares y su contacto con la esfera judicial, no queremos que vuelva a pasar lo mismo que ha ocurrido en hechos anteriores donde los culpables quedaron impunes”, y a la vez opinó que no se quiere ir al fin do y como muestra de esto marco el cambio de carátula de homicidio simple a homicidio en riña, pidiendo el esclarecimiento y el castigo a los culpables y no al cambio de carátula.

El grito de “justicia, justicia” y los aplausos surgieron una y otra vez en una plaza San martín que se mostró colmada de gente. “Estamos acá por tres motivos: los mercedinos de bien tenemos un nudo en el estomago, esto nos pasa en nuestras casas. No podemos concebir que en esta ciudad se haya asesinado de semejante manera a un muchacho inocente. Luego, queremos que se terminen las banditas violentas en la ciudad de Mercedes, queremos que se acabe la connivencia no solo de la justicia sino también las de algunos directores de escuelas. Hay aquí muchos chicos que han sido agredidos por estas bandas del centro de la ciudad, solamente por tener puesta una gorra. Esto ha pasado muchas cosas y queremos que se acabe. Por ultimo queremos que se haga justicia con este crimen y quienes asesinaron a este muchacho paguen como corresponde. Que sea homicidio simple”, dijo, por su parte, Jorge Mehaudy.

El joven estudiante Pablo de Marco, expresó su emoción por la cantidad de gente: “Ibamos en principio a hacer una reunión en un club y hoy tenemos una gran asamblea. Se empieza a romper el miedo que tuvimos durante años. La sociedad tiene mucha experiencia en estas cosas y no podemos dejarlo solo en una reunión, sino que esto deber tener continuidad. Sabemos que estas bandas actúan y hay encubrimiento. Sabemos que hay relaciones con el poder judicial y con el poder político. Esto no es la primera vez que sucede, hay otra persona que murió en 2007. Y no podemos permitir esto”, dijo y bregó por generar un encuentro más grande para la semana próxima con los vecinos de Mercedes y con los familiares de Duarte y todos los que han sido victimas de la violencia. “A Duarte lo asesinaron, no al manoseo de la carátula”, completó

Luego se sumó el comunicador social Guillermo Dabove. “Los policías que presenciaban la paliza no lo ayudaron. Hoy no estamos para acusar a nadie, para que por primera vez nos pongamos de pie  dejemos de hablar entre nosotros bajito. Pongámonos de pie, sabemos quienes son. Que no tengamos que lamentar más víctimas. Si Duarte hubiera sido oriundo de la ciudad de Mercedes nos hubiéramos enfrentado unos a otros y esto hubiera sido una batalla campal. Confiamos en la justicia pero dudamos de los jueces que tienen que aplicarla”, dijo y pidió, como otros, “perdón” a la familia de Duarte.

La madre de Luis Peralta, otra que reclama justicia, informo que perdió a su hijo cuando venia del colegio y lo atropello un camión: “Nunca se arrimó la policía, me enteré por una amiga. Yo no sabia dos horas después que había pasado, nunca fueron a mi casa, en el hospital me decían que no había un accidentado y mi hijo hacia una hora que estaba en la morgue. Pido justicia por mi hijo, el tipo que lo agarro nunca fue preso. Mientras yo velaba el cuerpo de mi hijo lo dejaron en libertad. Pido justicia porque el caso de mi hijo tampoco puede quedar así”, divulgó. “El domingo 11 cumplió 17 años y en vez de hacerle un regalo tuve que llegar un ramo de flores al cementerio. No se que hacen la policía y los jueces”, dijo, conmovida e indignada a un mes de su fallecimiento, sin respuestas, sin pruebas, sin testimonios. “La gente parece que tuviera miedo”.

El doctor Teofilo Buffín recordó un caso de mayo del año pasado cuando varios chicos de distintos colegios fueron agredidos y fueron junto a él a hacer la denuncia, como representante legal, en la fiscalía: “La causa quedo muerta, nunca pasó nada. Yo le preguntó a un juez de garantías cuál es el concepto jurídico para cambiar el homicidio de 15 contra uno por un homicidio en riña. Esto es una vergüenza. El fiscal general, os jueces de garantía y todos los fiscales conforman una cofradía que debe ser expulsada por toda la comunidad”.

Mariana Avalle, otra vecina, dijo que estuvo trabajando para tratar de evitar este tipo de violencia y recibió duras críticas por hablar de la violencia juvenil que hay en toda la ciudad. “Fue para tratar de proteger a todos. Recibimos amenazas telefónicas el año pasado, queríamos que la gente nos acompañe, para que no haya mas heridas, mas chicos lastimados, mas padres que sufren”.

Fernando Luna, otro comunicador, destaco que la ciudad se despierte y compartió conceptos con los señalados anteriormente. “Hay movimientos en un imaginario tablero de ajedrez para que esto quede impune. Y yo no acompaño la idea de bajar la imputabilidad”, expresó y pidió “mil perdones” a la familia Duarte. “Aunque sabemos que con esto no alcanza”, indicó y se preguntó si el pueblo en realidad quiere llegar a fondo: “Esto está identificado con al ideosincracia, con la historia de comportamiento de los mercedinos, y tenemos que hacernos cargo”, y señaló otros hechos similares e impunes, como el caso de Mary Vidal, y el de dos hermanos recientemente muertos, en octubre y en diciembre de 2009, en una riña, así como el apuñalamiento de un joven en la misma plaza en la que estaban. Pidió cambiar las cosas desde el amor, y desde incluir a todos los colegios: “Que todos nos hagamos cargo”, marco y señaló la gran cantidad de alcohol que se consume en Mercedes.

A la media hora de asamblea, habló el intendente Carlos Selva, quien también se sumó: “Repudiamos el hecho que aconteció, la solidaridad con la familia se expresa en la presencia de todos ustedes. Tenemos un gran problema, no se puede diluir la responsabilidad individual de cada uno”, dijo y también destacó que se toma “con liviandad” el consumo de alcohol en la ciudad. “Si hoy no debatimos esto y nos tratamos de diferenciar de los hechos, estos se van a agravar”, indicó. En medio de sus palabras recibió algunos silbidos, pero finalmente lo aplaudieron. “Estamos acá para decir que todos queremos encontrar un camino de una sociedad mas armónica.

Detrás del intendente quedaron varios más por hablar. Docentes, simples vecinos, dirigentes barriales y todo el que quiso pudo brindar su opinión, y además hubo otros testimonios. En suma, la libertad de expresión y la tolerancia pudieron hacer que se escucharan voces que estuvieron silenciadas por no encontrar un espacio de expresión.

Al cierre del acto y cuando se agotaron las ponencias, se convocó a un nuevo encuentro, para el próximo viernes a las 19, a seguir unidos y pedir justicia con fuerza, encarando acciones concretas en los colegios, en las calles, e involucrarse en la solución de esta problemática de la violencia.

Cale destacar que en la Plaza San Martín no hubo ni violencia ni provocaciones, como se temía, por lo que en paz se produjo la desconcentración tras una suerte de catarsis colectiva y muestra de solidaridad con Duarte, por el que se hizo un respetuoso minuto de silencio en medio del acto.