La Iglesia católica de Mercedes, a través de sus máximos representantes, emitió un comunicado “ante el lamentable hecho por todos conocido”, la muerte en una pelea desigual de un joven de Olavarría a manos de un grupo de Mercedes.

Este comunicado, dirigido “a la feligresía católica y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad” es de parte del arzobispo de Mercedes Luján, monseñor Agustín Radrizzani, y de los sacerdotes de la ciudad de Mercedes.

“En primer lugar queremos expresar nuestro repudio al violento hecho que costó la vida de José Darío Duarte, de 26 años. Lamentamos profundamente la irreparable consecuencia de una violencia que ha llegado demasiado lejos. Acompañamos con dolor y con afecto a la familia y rogamos para que el odio y el rencor no se adueñen de sus corazones, sino que el consuelo de la fe en Dios y de la justicia que todos esperamos, nos de la paz anhelada”, indican.

“Nadie de los que vivimos en Mercedes se puede sentir excluido de un serio compromiso social que logre revertir estas tristes situaciones. Debemos hacer un examen de conciencia y pedido de perdón, porque en nuestra ciudad, donde más del 90% de los habitantes están bautizados, se dan estos tristes hechos de violencia y los conocidos excesos de alcoholismo y drogadicción. Esto es signo de que los valores propios del Evangelio no han llegado a traducirse en actitudes de una sana convivencia”, agregan.

Firman el comunicado monseñor Agustín Radrizzani, los monseñores Jorge Bruno, Darío Kling, Juan Guillermo Durán, José Francescutti y Norberto Chirigliano y los
presbíteros Marcelo Abrey, Adrián Altamirano, Eduardo Arnau, Pablo Bocca, José de Estrada, Federico Lagoa, Tomás O´Donnell, Carlos Olguín, Mario Peralta, Pablo
Ríssola, Germán Saksonoff, Sebastián Terráneo, Alejandro Trobo y Pablo Vallés.