Pobre fue el resultado de una entrevista sostenida el martes 1º entre una delegación del Grupo de Jubilados Independientes (GJI) de Luján y el interventor de la Delegación local del PAMI, licenciado Santiago Laurent.

Ante los reclamos planteados por los afiliados en un petitorio presentado hace dos semanas, Laurent sólo prometió controles más severos sobre la calidad de atención en la Clínica San José Obrero y una reducción en los plazos para los turnos con especialistas.

Pero negó la posibilidad de avanzar en la apertura de una clínica propia de PAMI en esta ciudad y señaló las dificultades “normativas” para que el Instituto (INSSJP) pueda llamar a licitación para adquirir una sede propia. También calificó como adecuada la prestación odontológica, que los jubilados consideran “muy precaria” (apenas seis profesionales).

Además, Laurent estimó que, dentro de dos meses, el Hospital Municipal podrá operar como “prestador no capitado” de PAMI y aseguró que se realizan gestiones “no vinculantes” para que el reconocido cardiólogo, doctor Fernández Contreras, vuelva a atender a afiliados de la obra social.

“No tenemos la atención que nos merecemos, los viejos se nos mueren antes de tiempo”, manifestaron los jubilados a Laurent y volvieron a pedirle la integración y el reconocimiento de una Comisión Provisoria con poder de decisión, hasta tanto se resuelva el problema institucional de PAMI.

“Las distintas gestiones pasan y muchos problemas subsisten, o más bien se agravan y quedan sin resolver, cada uno que llega se siente dueño y pretende cambiar las cosas a su modo”, señalaron desde el Grupo de Jubilados Independientes de la vecina localidad.