Tal cual anticipa la agencia de noticias Telam, el represor Jorge Rafael Videla asumió hoy la "responsabilidad" de los hechos represivos cometidos durante la última dictadura militar, al declarar ante el tribunal que tiene a cargo el proceso de enjuiciamiento por los delitos de Lesa Humanidad por el que son juzgados.

“Reitero y asumo en plenitud mis responsabilidades castrenses en todo lo actuado por el Ejército Argentino en la guerra en contra de los subversivos”, aseguró y añadió que “los subordinados se limitaron a cumplir mis órdenes”.

Videla y Luciano Benjamín Menéndez (que se negó a declarar) comenzaron a ser juzgados en la ciudad de Córdoba, en dos causas: una por el fusilamiento de alrededor de una treintena de presos políticos y la otra por secuestros y tormentos cometidos por el Departamento de Informaciones Policiales (D2).

La causa, denominada UP1, tiene como principal imputado a Videla y tiene que ver con el fusilamiento de presos políticos ocurridos entre abril y octubre de 1976, en la Unidad Penitenciaria San Martín (UP1) de la ciudad de Córdoba.

Las víctimas fueron detenidas antes del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1974 y estaban a cargo del Poder Judicial, acusados de infractores a la Ley Antisubversiva y, de acuerdo a los datos que constan en la causa, fueron masacrados a balazos en distintas circunstancias aplicando la Ley de Fugas (fraguando fugas para justificar sus ejecuciones).

Esta causa tiene un total de 32 víctimas y junto a Videla y Menéndez están imputados otros 23 represores por los delitos de “homicidio calificado, tormentos agravados y tormentos seguido de muerte”.

En tanto, la causa “Gontero” o “Urquiza” tiene 6 víctimas y 6 imputados, Menéndez como el principal acusado, y los delitos por el que deben responder son el de “privación ilegítima de la libertad e imposición de tormentos agravados”.

Este es el tercer juicio por delitos de Lesa Humanidad que se realiza en Córdoba y el primero a Videla después del juicio a los miembros de la Junta Militar.