Hace dos viernes, concretamente el 16 de julio, en el marco del aniversario de Campana e invitado especialmente por el responsable de CTA de esa localidad, por metalúrgicos y otros gremios, estuvo presente el referente opositor a Julio Núñez en la Unión Obrera Metalúrgica mercedina, Jesús Guerra.

Guerra lleva adelante una política de relaciones con dirigentes de varias seccionales de la UOM y de la Central de los Trabajadores Argentinos, exponiendo sobre su expulsión por parte de un cuestionado congreso del 13 de noviembre del año pasado, y su restitución ministerial como afiliado, cuando era delegado en Aceros Borroni.

Como consecuencia de sucesivas visitas, inclusive hasta el secretariado nacional, Guerra fue invitado por delegados de la UOM Campana, CTA y otros gremios, donde compartió el significativo acto.

Antes (el 29 de mayo), Guerra había estado en el acto de la UOM Campana, donde su secretario general Abel Furlán dejaba inauguradas dieciocho modernas habitaciones en su sanatorio policlínico “Augusto Timoteo Vandor”.

“No sólo eso, porque ese mismo día, Furlán también dejó inaugurado consultorios externos con un servicio de cinco salas de odontología, cinco de kinesiología y tres de psicología, que si uno lo ve, no lo puede creer. Ahí sí que vi cómo el dinero de los afiliados se devuelve en obras a los afiliados y que además es un aporte para toda la ciudad de Campana. Además pude ver el hermoso predio de la UOM, donde cuenta con piletas olímpicas, salón de fiesta y farmacia propia y hasta un sector de ortopedia. Es otra cosa. Nada que ver a lo que estamos acostumbrados los compañeros metalúrgicos, acá”, dijo Guerra, en un claro tiro por elevación a Núñez.

Al relatar su experiencia en la fiesta de dos meses después, por el 125 aniversario de Campana, Guerra no ocultó su sorpresa por haber asistido a un momento con cuyo contenido coincidió plenamente.

Es que luego de aparecer públicamente con el secretario de la UOM Mercedes depuesto, exiliado y perseguido por la Dictadura Militar, Héctor Vazquez, removiendo el pasado de Núñez y su irrupción en el sindicalismo como interventor en un gobierno de facto, Guerra se transformó también en un denunciante de maniobras anticonstitucionales, ligando su propia remoción de cargo, al caso Vázquez.

Es más: amplió su denuncia pública contra Núñez acusando de remociones de cargo sin elecciones, contra delegados y directivos como Gabriel Courtade, Enrique Picón, Jorge Boquín y otros. 

Un diálogo de cortesía
En carácter de presidente de la Agrupación “26 de Marzo”, Guerra se acercó a Tomada para manifestarle su identificación con el discurso y aprovechó para entregarle en mano una recopilación sobre lo que se ha generado en la UOM Mercedes en los últimos dos años.

Guerra recordó que “la Agrupación ‘26 de Marzo’, nació de la huelga de 2008 en Borroni, para imponer la formación de un Cuerpo de Delegados y que Núñez no permitía. Lo mismo que viene haciendo ahora, porque Aceros Borroni vuelve a no tener representación por un Cuerpo de Delegados. Cabe recordar que el último mandato de delegados terminó el 17 de abril y hasta ahora no se ha llamado a elecciones como sí se hizo en AB Borroni ¿Es raro no? ¿De qué lado estará Núñez?”, se preguntó el referente opositor al comparar las dos situaciones.

Lo cierto es que en las instalaciones del Club “Ciudad de Campana”, las organizaciones sindicales de la zona se sumaron a los festejos por el 125 Aniversario de esa localidad bonaerense, tal cual todos los medios de la zona coincidieron, “con un acto que recordó la historia del sindicalismo en el país”.

Allí se hicieron presentes el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social doctor Carlos Tomada, la intendente Stella Maris Giroldi, el diputado provincial Jorge Varela, el secretario de la CGT Regional Zárate - Campana, Nelson Palacios, el titular de las 62 Organizaciones Peronistas Zárate - Campana, Oscar Villarreal, el secretario general de la UOM Campana, Abel Furlán, el titular del Sindicato del Petróleo y Gas Privados Campana, Pedro Milla, y el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, Carlos Barrichi, entre otros.

A su regreso, Guerra comparó: “Para uno que es un trabajador, que llega de una ciudad que cumplió 258 años y que parece que se enorgulleciera de sus trabajadores, ver eso parecía increíble”.

“Me asombró ver que todo giraba alrededor del aporte de los obreros, principalmente los metalúrgicos”, agregó el mercedino, quien en un saludo de presentación transmitió esos conceptos a la intendente Giroldi y al diputado Varela.

Invitaciones para el futuro
Todos quienes hicieron uso de la palabra coincidieron en que los trabajadores “siguen siendo el motor productivo del país y de nuestra ciudad, y nosotros seguiremos trabajando para defender sus derechos y generar más y mejores fuentes de empleo para que Campana siga creciendo”, en alusión a la radicación de tres empresas, entre ellas la internacional Honda.

Más tarde llegaron las palabras de Palacios y Villarreal, quienes destacaron las gestiones del ministro Tomada para mejorar la situación de los gremios y sindicatos.

También hubo tiempo para los reconocimientos. Allí la intendente y el diputado Varela entregaron a Tomada un recuerdo de su paso por Campana, mientras que luego lo hicieron Palacios y Villarreal, trabajadores de la UOM, el Sindicato de Petroleros y el de los municipales.

Tras ello se proyectó un corto de gran realización en donde se resumió la historia sindical de la Argentina, para finalmente sí dirigirse hacia los presentes el ministro de Trabajo, Tomada.

Emocionado, el funcionario agradeció la invitación y en su discurso defendió el modelo impulsado por Néstor Kirchner y luego profundizado por la presidenta Cristina Fernández. Recordó también los logros más importantes en la cartera laboral, y se refirió al 82% móvil: “Ahora lo piden quienes le quitaron el 13% a los trabajadores y jubilados”, aseguró. También mencionó el programa de asistencia del Gobierno a las empresas y los trabajadores en situación de crisis, la convocatoria a paritarias y el salario universal por hijo, así como las cooperativas del Plan Argentina Trabaja.  

En tanto, el mercedino Guerra recordó que al rehacer la historia del movimiento obrero, Tomada hizo un apartado especial en los años de la última Dictadura Militar, partiendo del Golpe de Videla del 24 de marzo de 1976 hasta la marcha obrera de la CGT en 1982 en la que la represión mató a Dalmiro Flores.

Aquí fue cuando el ministro resaltó la lucha de los propios trabajadores a contribuir a la Democracia, luchando por la recuperación de los sindicatos de las manos de los interventores puestos por los militares.

Luego llamó a los presentes a continuar apostando por un Gobierno que defiende a la clase obrera, porque representa el motor productivo del país.

Ya en la cena de camaradería y como no podía ser de otra manera, los mercedinos presentes invitaron a quienes tenían cerca (la mayoría eran delegados, titulares de gremios y referentes de agrupaciones), a la fiesta gastronómica mercedina por excelencia: la Fiesta del Salame.

Así, hubo algunas aceptaciones gustosas como las del dirigente petrolero, delegados de Siderca, de CTA y de las 62 Organizaciones Peronistas.

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