Este miércoles 4 de agosto se llevó adelante un paro de trabajadores municipales, que para la secretaria general de la Asociación de Trabajadores Municipales de Mercedes, Liliana Gutiérrez, no tendrá un mayor impacto aunque sí generará un “pase de factura” sobre la propia dirigencia gremial.

A mediados de la jornada, Gutiérrez evaluó al paro como aparecido “entre gallos y medianoche”: “A nosotros nos nuclea la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de la provincia, y la estructura que declara el paro nacional no nos da la cobertura legal”, aclaró. “Nuestra federación representa a pocas provincias, no a las 24. Ellos sabrán si habrán hecho los trámites inherentes para que el paro sea legal. Pero este paro apareció entre gallos y medianoche, con mucho marketing, carteles, difusión, y el empleado en Mercedes no tiene idea de por qué paraba. Fue sin asamblea previa. Yo toda la vida hice paros y apruebo los pedidos, aumento de sueldo, modificación de la ley, que la gente quede en planta estable, pero no comparto la metodología. Y sigo siendo partidaria de las asambleas, donde la gente hable, esté de acuerdo o no y pregunte por qué se hace el paro. Se ha perdido la disciplina gremial y si no tenemos disciplina legal y seguimos los pasos y estamos yendo a un callejón sin salida”, indicó.

Consultada sobre cuáles son las necesidades en el plano local, Gutiérrez insistió con la necesidad de reunión de la mesa de relaciones laborales: “Así podremos participar y discutir entre todos por el aumento de sueldo. La canasta familiar está en 2.468 pesos, tenemos un Básico de 1.068, más la suma remunerativa y el presentismo con lo que se llega a 1.500 pesos aproximadamente pero seguimos lejos. Hay que luchar por un aumento de sueldo, dejar a la planta contratada como efectiva y normalizar la junta de ascenso y promoción, que las categorías estén dadas como corresponde. Lo ideal sería sentarnos a conversar como lo homologó el Ministerio de Trabajo. Reflotar la mesa, sentarnos a hablar como corresponde y buscar el bien común, el del trabajador municipal”, expresó.

En cuanto a la necesidad de aumento, afirmó que espera que antes de octubre haya novedades. “La idea era tener un aumento en julio y otro en octubre. Yo soy optimista y creo que en este mes habrá novedades, pero tenemos que charlarlo”, dijo y destacó que en lo que va del año se pidió un 30 por ciento y se obtuvo un aumento del 10 en el mes de abril solamente. “La idea era tener aumento en abril, julio y octubre. Pero las explicaciones son que no hay recaudación de tasas, que no es óptima la cobrabilidad. La idea era que se iban a ejecutar los casos de dos o tres viviendas que no pagaban, pero no pasó nada. Hay que mantener la planta de trabajadores, no agrandarla”, sostuvo.

“El paro no cambia nada. He visto a la gente normalmente tirando en cada lugar, con bajo acatamiento. En octubre sale el nuevo presupuesto y ya tendríamos que tener cerrado el aumento de este año. Nuestro sueldo se ha quedado atrás. Ha perdido un 70 por ciento del poder adquisitivo, si no es más. Los municipales han quedado relegados y habrá un paso de factura muy fuerte de las bases a las dirigencias, sin dudas”, completó la dirigente de la ATMM.

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