Por estos días desde la comuna decidieron dejar cesantes a una decena de empleados que se encontraban con licencia por distintos motivos y algunos de ellos –como Antonio Tilli y Juan Martín Azcoitía– junto a sus abogados patrocinantes cuestionaron duramente la decisión tomada por la administración del intendente Carlos Selva, este lunes mismo en que se conoció la noticia, tras ser publicada por el Semanario Protagonistas de Mercedes.

Desde el Ejecutivo entienden que se excedieron los plazos máximos de las licencias médicas y con eso justificaron las cesantías. Pero la ley dice que cuando hay una licencia médica prolongada que supera los 30 días la Municipalidad deberá mandar a los empleados a junta médica, algo que no se cumplió: “Hay muchos casos donde la Municipalidad no cumplió con esa carga esencial, por lo que está en falta. Cuando hay junta médica el Ejecutivo se ve obligado a respetarla hasta que determine que hay un grado de incapacidad tal, que le permita la jubilación. Si el grado es menor debe darle una relación laboral acorde a su incapacidad, y si no tuviera un lugar para colocarlo viene la cesantía. Pero esta cesantía nunca se puede dar sin que antes se expida la junta médica. Es una locura, un acto autoritario, tirano”, según el doctor Alfredo Bani, quien aclaró a este medio que mientras dure la junta médica o no se expida “siempre” se debe pagar el 100 por ciento del salario.

“Aquí se actúa para dividir. A algunos se los deja cesantes y a otros en idénticos casos se les aplica otro criterio. Se les suspende el salario, algo que tampoco pueden hacerlo. Y a otros los invita a venir porque les son útiles o tiene alguna necesidad, o por militancia”, agregó Bani y marcó que todo está establecido en el artículo 32. “Pero ellos mencionan el 33. En el 32, que se olvidan, se dice que cuando exista enfermedad de corta o larga evolución, enfermedad profesional o accidente de trabajo que ocasionara al agente impedimento para prestar normalmente las tareas asignadas se le concederá licencia en la forma y condiciones siguientes: cuando una junta médica comprobara la existencia de una incapacidad permanente que alcance el límite de reducción de la capacidad laboral prevista por la ley especifica de fondo para el otorgamiento de la jubilación por esta causa, aconsejará su cese para acogerse a dicho beneficio. La autoridad municipal –y esto es lo que el intendente no ha hecho– deberá elevar en un plazo no mayor de 30 días los antecedentes de cada caso a la junta médica provincial, que deberá expedirse a la mayor brevedad. En los casos de que la junta provincial no se hubiera pronunciado a los 6 meses, el agente municipal continuara gozando del 100 por cien de los haberes hasta tanto se produzca dicho pronunciamiento”, detalló.

“Pero nosotros tenemos un organismo que se llama Asesoría General de Gobierno y nos tenemos que regir por sus lineamientos. Cuando alguien va a consulta y esta se expide lo acatamos para que haya uniformidad de criterio”, indicó luego y destacó que hay un antecedente en el que la Asesoría dice que “el cese del agente con causa en lo previsto en el artículo 11 inciso ‘d’ de la ley 11.757, agotamiento del plazo máximo de licencia por razones de enfermedad, sólo puede disponerse cuando ya se haya pronunciado la junta médica atento que hasta que se efectúe tal dictamen el agente tiene derecho a seguir percibiendo sus haberes”: “Le guste o no, el intendente tiene que seguir pagando los salarios”, planteó Alfredo Bani, quien junto con el doctor Teófilo Buffín es uno de los letrados que representa a los empleados municipales que han sido objeto de cesantía tras una larga licencia. “Ahora bien, una vez vencido el mencionado plazo si el agente no se encuentra en condiciones de acogerse a los beneficios jubilatorios conforme al informe producido por la junta médica correspondería su cese. Por esto nunca jamás se puede dar el cese a un agente sin que haya antes un dictamen de la junta médica”, marcó el abogado.

“Esto es político. El intendente está buscando que todo el mundo vaya a Tribunales. Y Tribunales está saturado de expedientes, se busca ahogarlos a los agentes. Esto es mafioso. Acá se tienen que mover los sindicatos y poner lo que tienen. Tienen que ponerse al frente de esta lucha, llámese ATE, la Asociación de Trabajadores Municipales o el Sindicato de Trabajadores Municipales. Es espantoso lo que hace el intendente con los municipales”, completó Bani.

“No me cabe la menor duda”, dijo, por último, consultado sobre si cabría la intervención de algún instituto contra la discriminación en estos casos.