La densidad demasiado alta de edificación es por sí sola mala para la salud, por más que haya suficientes servicios de agua, red vial, cloacas, electricidad, drenaje de agua de lluvia, todo. El encierro cada vez más completo de las personas en cemento y ladrillos causa tristeza, desgano, horror, hace aumentar la proporción de crímenes, suicidios, asesinatos; hace disminuir la salud física y aumentar las enfermedades corporales.

El aumento de la densidad de edificación no es una necesidad de la población, no es necesario, ni conveniente, ni bueno, se hace solamente por ambición de unos pocos constructores, empresarios inmobiliarios, y políticos, no hay ninguna otra razón, por mas que quieran justificarlo diciendo que es “progreso” porque no tienen ningún argumento a su favor.

Los que hablan de progreso tienen ambición, quieren hacer fortuna, tener poder es lo que más les interesa, o lo único que les interesa.

Algunos dicen que está mal edificar sin estudio de impacto ambiental y sin tener en cuenta que no alcanzan las cloacas, la “red vial”, etcétera. Pero hacer todas esas cosas no garantiza que sea bueno. El exceso de densidad de edificación es malo aunque se tenga en cuenta todo eso.

Estudios en varias ciudades del mundo, en que se hicieron mapas de la densidad de edificación, mapas de los gastos de mantenimiento y mapas de salud y crimen, y después se compararon todos estos mapas, indican sin duda que el exceso de edificación causa aumento de enfermedades físicas y mentales, asaltos, asesinatos, suicidios cada mil personas, y el aumento de gastos de mantenimiento (es falso que con más edificación bajan los impuestos, en realidad los hace aumentar).

En todo el mundo se ha comprobado que la salud física y mental, la felicidad y la seguridad son mayores en los barrios con densidad baja de edificación y de habitantes y con muchos jardines y árboles. Esto es lo más valioso, mucho más que los negocios o el dinero. En todas las ciudades del mundo en que se investigó, se encontró que hay mayor proporción de enfermedades físicas y mentales, drogadicción, alcoholismo, suicidios, violaciones y crimen en las zonas con mayor densidad de edificación y población. La primera ciudad en que se hizo este estudio y se comprobó esto fue Philadelphia, Estados Unidos, en 1967.

De esto resulta que la salud física, mental y social y la seguridad, son mayores donde las densidades de edificación y de habitantes son bajas y la proporción de superficie con jardines y parques es más alta.

Esto demostró este hecho, ya percibido por los urbanistas serios.

Pero en algunos funcionarios y empresarios la ambición es más fuerte que el sentido común, la ética, la prudencia, el respeto por el prójimo, la verdad y por lo que conviene a todos. Estos fanáticos de los negocios solo ven si algo es negocio, no les interesan las realidades importantes y serias que hemos dicho antes. Y para satisfacer sus ambiciones usan el engaño en declaraciones y discursos, y la fuerza bruta de matones.

* Ricardo Barbetti es biólogo, integrante del Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia" y del Instituto Nacional de Investigación de las Ciencias Naturales. Tiene un Jardín Natural en su casa de Vicente López.