(Medio Contaminados) La Asamblea de Vecinos y Organizaciones por el Medio Ambiente del Partido de Luján volvió a llevar a las calles el reclamo contra la curtiembre Curtarsa. La protesta se materializó en la tarde de este domingo 10 de octubre, a través de un corte sorpresivo de la ex ruta 7 a la altura del Puente Control. Los asambleístas adelantaron que en caso de continuar la falta de respuesta desde el nivel provincial, las medidas de fuerza se repetirán.

Además del reclamo central e histórico de relocalización de la industria de capitales italianos, se sumaron diversas críticas al accionar de los estamentos de control cuya acción parece jugar a favor de los intereses empresariales. En ese sentido, desde la Asamblea se pidió que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) no le renueve el Certificado de Aptitud Ambiental, y se recordó que desde hace seis meses esperan una reunión con el gobernador Daniel Scioli. A su vez, los asambleístas criticaron a la Justicia por cajonear la causa penal que a fines del año pasado el municipio le inició a Curtarsa por daño a la salud y el ambiente.

Antes del corte se realizó un pequeño acto en la puerta de la Universidad Nacional de Luján (UNLu), donde este fin de semana se realizó un Encuentro Nacional de Estudiantes de Geografía, cuyos integrantes se sumaron, de manera solidaria, a la medida de fuerza.

En ese lugar, la asambleísta Laura Olivares criticó los últimos “controles” efectuados por el cuestionado OPDS. Al respecto, dijo que “hacen controles que son una burla, simplemente para que la gente vea que las camionetas dan vuelta por el pueblo”. Como habitantes de Jáuregui, Olivares habló de una localidad “donde la gente se muere, donde los chicos se enferman, donde no podemos tomar el agua de la tierra porque está contaminada”.

“Estamos acá porque el gobierno provincial no se hace cargo de esto. No nos escucha. Evidentemente no hay voluntad política, es una fábrica que no tiene que estar ahí en el medio del pueblo. La falta de respuesta de la provincia y el manejo del dueño de la empresa nos ha puesto a los vecinos contra los empleados. Pero no es así, no estamos en contra de los empleados, estamos en contra de que se nos contamine un pueblo”, agregó.

Además, la asambleísta dijo que “llevar el reclamo a la calle significa mostrar que nosotros no nos vamos a quedar quietos, no nos vamos a callar. Vamos a volver a cortar y vamos a tener medidas durante el tiempo que sea necesario”.

En representación de los estudiantes de Geografía, un joven comentó que “cada vez que visitamos una universidad tratamos de incorporarnos en las luchas de la gente de ese lugar para obtener los saberes populares y sumarlos al académico”. Por eso consideró fundamental “extender la universidad hacia los sectores más postergados e incorporar a las aulas las voces de la gente que está luchando”.

En tanto, el vecino Dino Viotto expresó que lejos de generar frustración, “los reveses nos impulsan a seguir y a ser cada día más”. “Sigamos con la lucha. A diferencia de estos capitales, para colmo extranjeros, cuyo objetivo es un beneficio económico, nuestro gran objetivo es la vida y la salud. Ellos se llevan el producto y el dinero, y aquí dejan la porquería nada más, porque no dejan ninguna ganancia. Dejan una zona desvastada, enferma, y dejan gente enferma y muchos muertos. Hay muy pocas familias en nuestro pueblo que no tienen algún enfermo o algún muerto reciente por cáncer o que están padeciendo esta grave enfermedad”, sintetizó Viotto.

Para dejar en claro la modalidad que tomará la lucha en los próximos meses si continúa la irresponsabilidad de las autoridades, Santiago Deschutter adelantó que “no vamos a dar un paso atrás. La única lucha que se pierde es la que se abandona, y nosotros estamos dispuestos a luchar y ahora vamos a hacer el primer corte de unos cuantos que van a hacer falta para resolver este tema”.