Testimonio de Obdulio Bottini

En el día de mañana martes se va a producir la inauguración oficial con la visita de la presidenta Cristina Fernández a la firma Guilford, pero no todo es paz y armonía en el barrio en que la planta está instalada, rodeada de una importante cantidad de viviendas y en plena zona urbanizada. Por olores difíciles de respirar y lo que se sospecha sería contaminación con ácidos, un vecino afectado denunció penalmente a la firma por estas horas en la Justicia Federal.

Obdulio Bottini realizó una denuncia penal en el Juzgado Federal. “Yo vivo enfrente, me crucé a la planta Guilford, quise hablar con alguno de los directivos o gerentes. Me manifestó el portero que no había nadie y que no iba a llegar. Entonces me dirigí al Juzgado Federal y realicé una denuncia penal, porque en ese momento me encontraba con picazón de garganta, dolor de cabeza y me dolían los ojos, me ardían. Entonces me tomaron la denuncia y me envían al Hospital a hacerme una revisación. Fue el día 12 de la semana pasada, voy al hospital y la doctora Serebrinsky me revisa en la guardia, me hace una orden para hacer una placa y me encuentran las vías respiratorias inflamadas con infección”, contó el vecino.

Consultado sobre qué es lo que suponen que habrían tirado al aire, máxime teniendo en cuenta que no es la primera vez que en ese predio se trabaja con materiales peligrosos que afectan la salud de los vecinos y es denunciado, Bottini indicó: “Primero fue DuPont y la experiencia es que cuando sueltan esos contaminantes es terrible. En pocos días está mi madre con los mismos síntomas que yo, mi hija con picazón de garganta inflamada y mi hermana con sarpullido y picazón de garganta. Ese día el viento giraba del nor noreste hacia el sudoeste y lo que producen va hacia mi domicilio. Son ácidos que no sé cuáles son. Cuando trabajaba DuPont usaban ácidos cancerígenos, esto es otra cosa, son tintes que se utilizan para el mismo hilado, ácidos fuertes y hay que investigar. La justicia me dijo que iba a investigar”.

“Esta es una empresa de tercera categoría, no sé si dieron estudio de impacto ambiental, pero debe incluirse una ley en la que se haga cargo y tenga pena de cárcel si uno miente cómo produce. Las municipalidades a veces y muchas veces los gobiernos aceptan las industrias porque cuando dan los estudios de impacto ambiental mienten. El barrio ignora lo que pasa, sienten olores y hay testigos, esto se encamina igual que lo que fue DuPont. Desde la década del 60 hasta que cerraron la planta hay 1.000 afectados, 50 por ciento de ellos fallecidos por cáncer. Hoy tenemos 31 juicios en EE.UU. por amianto y 70 juicios en Buenos Aires”, dijo Bottini, quien trabaja con la ASAREA, que es la asociación de expuestos al amianto. Y a la vez sostiene que habría arsénico cancerígeno en el predio.

“Yo entré a la planta hace dos meses, porque ya había sucedido algo similar. El gerente me dijo que me quede tranquilo, pararon las calderas ese día, y me dijeron que no iba a suceder nunca más. Yo les dije que el problema era que soltaban la contaminación por las chimeneas, y eso va a la atmósfera y al barrio. Yo les pregunté que ácido utilizaban pero me negó la información”, completó Bottini.