La alegría, la realización total y hasta la salud y la misma existencia de todos los seres humanos y de todos los seres, necesitan que el mundo, el planeta Tierra funcione bien. Que el mundo esté sano, normal. Y esto significa que sea natural, silvestre, espontáneo, virgen.

Todo esto está siendo destruido a una velocidad enorme y que aumenta. Son datos, hechos, realidades, son mucho más que opiniones o puntos de vista.

Muchos no entienden esto, porque se relacionan con la realidad sólo en repetir sus actividades corrientes, creen que lo más o lo único valioso es hacer negocios, hacer cada uno su profesión o vocación, ganar plata, o tener poder sobre los “demás”, como si no interesara que sea destruida parte del mundo, matando, y otros mintiendo, robando o estafando.

Muchos creen que cada uno tiene su verdad, que “a algunos les gustan las plantitas y los bichitos” y a otros “hacer una vida como la gente”, los coches, las mujeres, el lujo, el alcohol, los cigarrillos, el derroche, o “una vida normal”, o el confort, o la tecnología de punta, el poder, la fama.

Pero no es una cuestión de gustos, es real que todos necesitamos que el mundo esté bien, sano, completo, funcionando normalmente, correctamente. Aunque muchos no lo saben ni lo entienden, o lo niegan, o creen que todo lo que se llame “progreso” es para mejor.

Y por no saberlo, muchos destruyen el funcionamiento sano del mundo, lo hacen cada vez más imposible, envenenan, matan, queman, pasan la topadora, tapan la superficie del mundo cada vez más con basura y cascotes, cemento y asfalto y baldosas.

Los que somos conscientes de todo esto tenemos que hacer algo para que las cosas vayan en la dirección buena. Decir que no se puede hacer nada es ser irresponsable y tonto. Cada uno puede hacer algo. Los resultados de cada acción pueden ser enormes o no. Hay que hacer lo mejor que se pueda, aprender a hacer cosas que den resultados grandes. Insistir, transmitir el mensaje muchas veces cambiando las palabras. De ese modo algunos van a tener en su conciencia ideas y conceptos que van a lo sano, lo real, lo necesario. Es como sembrar, algunas semillas pueden hacer un bosque enorme. Por eso insisto.

* Ricardo Barbetti es biólogo, integrante del Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino Rivadavia" y del Instituto Nacional de Investigación de las Ciencias Naturales. Tiene un Jardín Natural en su casa de Vicente López.

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