A partir de la iniciativa particular de un grupo de personas que trabajan en la Unidad Penal Nº 5 de Mercedes, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), se encuentra en marcha la constitución de una organización que se propone facilitar la reinserción de los liberados en la comunidad, acercándoles herramientas y apoyo para conseguir este objetivo y evitar de manera efectiva la reincidencia en el ámbito penal.

“Somos conscientes de que el liberado necesita contención, no sólo material, sino especialmente social, psicológica y espiritual. El preso sale con miedo a enfrentar la realidad. Muchas veces la misma familia no es facilitadora de esta reinserción. Todo liberado –en alguna medida– es considerado un enfermo social, y de ahí la necesidad de atención”, sostienen desde esta ONG en formación, en la que en el mes de enero de 2011 se comenzó a proponer quiénes ocuparán los diferentes cargos, quedando nominado a la presidencia con el apoyo de todos los integrantes uno de los liberados que ha logrado reinsertarse a la sociedad: Walter Flores. Entre los componentes de esta ONG se cuenta con trabajadores del SPB de Mercedes, de Pastoral Carcelaria, de medios de comunicación, de la Justicia, profesionales del Derecho y de Humanidades, docentes, así como otros integrantes de la comunidad.

Ya han comenzado las reuniones de trabajo para concretar diferentes objetivos, como son: dar a conocer la ONG a través de los medios; vincularla con otras instituciones; con organismos locales y provinciales que estén relacionados con la temática; diseñar el aspecto legal; coordinar al grupo de liberados que se acompaña; conseguir apoyo de empresas privadas; buscar recursos para ofrecer oficios a quienes aún están presos y se preparan para la libertad; conectarse con profesionales voluntarios; vincularse con el ambiente artístico y deportivo para darles oportunidades a los liberados de expresión y recreación; promover y coordinar la venta de artesanías y otros servicios realizados en el penal; atender a la falta de vivienda; realizar trámites de documentación; ver el aspecto de salud de las familias de liberados; y apuntalar la educación de los asistidos, entre otros.

Hasta el momento el trabajo realizado en la UP Nº5 ha sido por parte de la Pastoral Carcelaria y se pretende personalizar la asistencia, con la conformación de comisiones de trabajo integradas por los distintos involucrados para comenzar a atender a los liberados que estén dispuestos al cambio.

Esta organización tiene como objetivo contener, acompañar, apoyar a estas personas que quieren cambiar su situación y no saben por dónde comenzar. Su visión es integrar efectivamente a los liberados en la sociedad –acompañando su proceso y brindando apoyo y herramientas para que se reinserten con éxito en un ámbito que les sea favorable, les brinde seguridad y les permita crecer– lo que permitiría un descenso en el índice de reincidencia penal de los liberados y disminuiría el delito.

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