David Amaya, secretario general del Sindicato de la Carne de Mercedes, se refirió al duro momento que está viviendo esa industria, sobre todo en lo que hace al corte vacuno.

En principio sobre la situación del frigorífico Lamar, tras una serie de conflictos, marcó que hubo una fuerte crisis en la sección faena hace más de un mes: “Seguimos discutiendo los mismos problemas, la conciliación se terminó y seguimos trabajando no como queremos. El sistema que tenemos a destajo es para cuando hay mucha producción y hoy eso no es así”, dijo sobre los 230 empleados que están con problemas en la planta.

“El problema es que no hay animales, no hay materia prima. Hoy en la provincia de Buenos Aires el caballo es difícil, debe estar registrado y de otra manera no se puede trasladar ni faenar. El problema no es de ahora sino de hace tiempo. La conciliación terminó y con la empresa seguimos hablando, aunque los tiempos de ellos no sean los mismos de los de los trabajadores. En lo que hace a equinos la industria está complicada, además hay muchas exigencias de la Comunidad Europea, de que el animal no debe tener vacunación seis meses antes del faenado, por ejemplo. Hoy seguimos discutiendo con el jefe de recursos humanos y esperamos soluciones. No hubo cesanteados y ojalá que no los haya. Pero hay poco trabajo y todo puede suceder. Los nuevos dueños agarraron el frigorífico en rojo, aparentemente. Pero no nos queda claro cómo es el tema, si tienen acciones, si el dueño sigue siendo el mismo y alquilan. Lo que buscamos son soluciones para la gente, y ahora viene la discusión de paritarias”, agregó Amaya.

Por otra parte, en lo que hace al rubro de vacunos, dijo que es muy complicado todo: “No es normal tratar tantos problemas a la vez. El gobierno ha tomado buenas medidas pero en lo que es la industria vacuna le ha errado mal. Hoy se han faenado los vientres, no tenemos materia prima y eso se refleja en el trabajador, que está en el medio de un sánguche. Hay medidas buenas que ha tomado el gobierno, reitero, pero no en lo que hace a nuestra industria”, indicó y planteó que en este contexto el cerdo y el pollo están en auge. “Es una realidad, aquí tenemos avícolas, cerdos, vacunos y equinos. Y estos últimos dos están muy complicados. El pollo no tiene techo, y hay muchos factores, como la superficie, la soja, que no haya una política clara. Y a los frigoríficos le conviene que la carne esté barata, para que haya consumo”, expresó.

Consultado sobre si hay fecha para las paritarias, Amaya indicó que el lunes podría haber novedades. “Se vuelve a retomar el diálogo con las cámaras, se pide un treinta por ciento arriba”, informó Amaya y afirmó que “todo va de la mano” en este complejo panorama: “La obra social funciona con el gremio y de otra manera sería imposible, y los médicos están pidiendo un 30 por ciento”, ejemplificó.

En cuanto a cápitas en el gremio, a nivel de la regional Mercedes, en el Sindicato de la Carne había cerca de 700 afiliados hace un par de años en el padrón y tras el trabajo realizado por la conducción de Amaya se ha llegado a los 900. “Esto crece, más allá de que a algunos no les guste cómo actuamos. En Giles, por ejemplo, hemos progresado mucho, con la apertura de un local para la obra social. Pero la realidad es que la industria está pasando por un momento muy crítico”, completó David Amaya.

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