Ayer a la tarde, en la plaza Colón de Luján, la Asamblea de Vecinos y Organizaciones por el Medio Ambiente del Partido de la vecina localidad realizó una convocatoria “en repudio a la criminalización de la protesta social”, ante la decisión de la Justicia Federal de Mercedes, a cargo del juez Héctor Echave, de imputar a cuatro vecinos por el corte de ruta efectuado el año pasado en contra de la contaminación generada por Curtarsa.

La jornada contó con diversas adhesiones y oradores, que manifestaron su solidaridad con los vecinos incluidos en la causa penal abierta por la misma Justicia que en los últimos 15 años ha cajoneado diversas denuncias de contaminación contra la curtiembre ubicada en Jáuregui.

Dino Viotto, uno de los vecinos referentes del reclamo, dijo que “el delito que cometieron (los imputados) fue concientizar sobre el valor de la vida, y sobre el valor de tener en cuenta a los obreros manteniendo la fuente de trabajo en condiciones dignas. Ese fue el delito”.

“Estamos viendo que si bien la protesta es oída, no es escuchada, y cada vez que se puede se minimiza o se trata de confundir. Aún en estas circunstancias desfavorables vamos a seguir trabajando. Es indignante ser llamado por un juez sabiendo que del otro lado lo que se espera con esta medida es que nosotros bajemos los brazos y no pidamos más nada”, expresó Viotto, al tiempo que llamó a los presentes a no tener miedo y a seguir adelante con un reclamo legítimo a favor de una vida con salud.

La actividad contó también con el apoyo de la Unión de Asambleas Ciudadanas y con el Espacio Intercuencas. Al respecto, un vecino de Vicente López, donde se lucha contra la construcción del “Vial Costero”, recordó a las 40 personas de Gualeguaychú judicializadas y a la enorme cantidad que sufren la misma suerte en la Cordillera por reclamar contra la mega minería a cielo abierto: “En Vicente López, si bien no nos judicializan, tenemos represiones permanentes porque estamos tratando de que no construyan una autovía. No sólo la Policía, sino las patotas que nos manda el intendente, otro método que tiene el sistema”.

Sin embargo, el vecino dijo que “nosotros no estamos solos, ustedes no están solos en la medida en que nos podemos enlazar con los vecinos. Lo único que puede parar la contaminación es la gente en la calle. Las instituciones están en contra nuestra, por eso lo único que podemos parar esto, somos los vecinos en la calle”.

Como vecina de Jáuregui, Laura Olivares resaltó la protesta social “como una forma de demostrar lo que el Estado nos está quitando”, y como “un acto heroico de los pueblos de levantarse cuando el Estado no cumple”. Por eso, ratificó el compromiso de seguir luchando hasta que Curtarsa se vaya de Jáuregui.

“Como vecina del pueblo no me van a asustar, tenemos que seguir luchando porque nadie, absolutamente, lo va a hacer por nosotros”, remarcó Olivares.

Por su parte, Santiago Deschutter consideró que “el mundo está al revés, quien contamina y daña la salud renueva un Certificado Ambiental, mientras que quien sale a reclamar por un ambiente sano termina judicializado”.

El asambleísta, además, remarcó que la intención de la Asamblea está muy lejos de buscar que los empleados de la empresa se queden sin trabajo. Muy por el contrario, dijo que “ellos son nuestros vecinos y nosotros somos trabajadores, y por lo tanto tenemos los mismos intereses, por más que la empresa y la conducción sindical local hagan todo lo posible por tratar de separarnos”.

“Como esta es una jornada de solidaridad, quiero decir que me solidarizo con todos los trabajadores de Curtarsa, que lamentablemente también son víctimas de esta empresa, porque hace varios meses que está cerrada pagando menos del 50 por ciento del sueldo, y ellos están a la deriva. La cara de la empresa es el desinterés total por el medio ambiente y por los trabajadores”, resaltó.

Fuente: Medio Contaminados

Tweet