Durante el fin de semana, se pudo detectar en varios barrios de la zona oeste de la ciudad problemas en el abastecimiento de aguas corrientes. El Director de Áreas Descentralizadas de Servicios Publicos de la Municipalidad de Mercedes, contador Néstor Palacios, explicó lo ocurrido en estos últimos días en el lugar.

“El sector donde se encuentra el pozo de agua de la esquina de 61 bis y 4, sufrió hechos de vandalismo, los que derivaron en complicaciones reales para proporcionar agua corriente a los Barrios Mutti, Lopardo, San Martín, Ravello, y toda esa zona. Personas desconocidas ingresaron rompiendo el acceso al galpón donde se encuentran las maquinarias que abastecen de agua, las que se vieron en parte destruidas también. Según lo visto, llegaron a romper también los interruptores para el accionamiento de las maquinas y arrojaron bolsas y otros elementos al pozo. De esta manera, la acción de salvajismo no sólo logró destrozos en el lugar, sino que provocó además la interrupción el servicio de aguas corrientes en la zona”, explicó Palacios.

Cuando personal municipal se encontró en el lugar, hallando el panorama descripto, prontamente comenzó a trabajar para normalizar la situación, ya que debido a lo encontrado había barrios que notaron la importante baja de presión en el agua, y algunos directamente se hallaron sin servicio. Por eso las tareas de re ordenamiento se llevaron a cabo durante todo el fin de semana, con los trabajos correspondientes en principio para el reacondicionamiento del vital servicio, y luego con el objetivo de poner en condiciones el lugar.

Se pudo saber que se están analizando distintas medidas de seguridad, ya que “periódicamente se encuentra así el lugar, sólo que esta vez lo han hecho con una inusual brutalidad”, según marcó Palacios indicando además que “a partir de estos días se colocará una alarma especial y la Dirección de Seguridad ya ha dado órdenes a la Policía Comunal para el cuidado del lugar y los nuevos instrumentos colocados”

Los efectivos de seguridad no sólo deberán realizar tareas de vigilancia en ese sector, sino que efectuarán un severo control, ya que los vecinos del lugar han manifestado el malestar que les genera un grupo de jóvenes que parecen dedicarse a destrozar cada obra o trabajo que se lleva adelante para el progreso del barrio.

“Nos iluminaron el barrio, vienen y rompen las lámparas. Hicieron el asfaltado de la 61 bis, y están haciendo lo imposible para romperlo”, son algunos de los reclamos que se oyen en la barriada.

Durante la gestión del actual intendente, en la zona se trabajó y mucho, logrando no sólo el agua corriente, sino también el servicio cloacal, el desagüe pluvial, salones de usos múltiples en distintos puntos del área, centros de atención primaria de la salud, a lo que debe sumarse también el ensanche de calle 10, el mejoramiento habitacional que aún se sigue realizando, los playones deportivos, el gasoducto, las 83 viviendas del Plan Federal, y hasta el Centro Integrador Comunitario

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