Mercedes contra el Cáncer (LALCEC) quiere centrar la atención general para reflexionar sobre el problema que representa el consumo de tabaco en la salud pública y especialmente en la mujer embarazada y colaborar e integrarse al conjunto de estrategias para la prevención y control del tabaquismo, como institución sumamente comprometida en la prevención de tan importante problema de salud.

El 31 de mayo se celebra en todas partes el Día Mundial sin Tabaco con el objeto de mostrar la importancia de la lucha contra el tabaquismo, la principal causa de muerte prevenible en todo el  mundo.

Cada año, desde 1987, se escoge un tema y un destinatario, y se aprovecha la ocasión para informar a la comunidad de los peligros del consumo de tabaco.

Este año, el Ministerio de Salud a través del Programa Nacional de Control del Tabaco, ha decidido poner énfasis en promover un embarazo y maternidad libres de tabaco; destinadas a proteger a las madres y sus hijos del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ambiental reconociendo que el tabaquismo tiene efectos adversos severos durante el embarazo, el parto y la lactancia. También promover que los profesionales de la salud detecten precozmente a las embarazadas fumadoras para brindarles consejos y tratamiento adecuados.

La información suministrada por una red perinatal de 30 hospitales públicos en la Provincia y Ciudad de Buenos Aires en 2008, mostró que el 15% de las mujeres reportaron tabaquismo en su primer control prenatal. Otro estudio realizado a finales del 2010 muestra que el 32,3% de las mujeres era fumadora al comenzar el embarazo. De estas, el 16,6% había dejado de fumar en algún momento del mismo y el 13,7% había continuado fumando.

Los profesionales de la salud que atienden mujeres embarazadas coinciden en que éstas frecuentemente ocultan su consumo debido a la culpa que les genera. Argentina estaría entre los países con mayor tasa de tabaquismo durante el embarazo en Latinoamérica.

No hay estudios publicados sobre consumo durante la lactancia. En otros países, un alto porcentaje deja de fumar durante el embarazo y recae justo después del parto. La situación en nuestro país es seguramente similar pero faltan estudios demostrativos.

El consumo de tabaco puede tener consecuencias muy severas y hasta producir la muerte de la madre y/o el niño. Las mujeres fumadoras tienen mayor riesgo de infertilidad primaria y secundaria, embarazo ectópico, aborto espontáneo, ruptura prematura de membranas, desprendimiento placentario, placenta previa y parto prematuro. Las madres fumadoras tienen también menor intención de amamantar a sus hijos, menor probabilidad de comenzar a amamantar y mayor probabilidad de amamantar por menor tiempo que las no fumadoras.

Sin embargo, la buena noticia es que las mujeres que dejan de fumar antes o durante el embarazo, reducen su riesgo de ruptura prematura de membranas, embarazo pre término y bajo peso del recién nacido.

El 25 de abril de 2011 el Programa Nacional en conjunto con distintas organizaciones decidieron desarrollar una estrategia destinada a dar respuesta a la necesidad de avanzar en el objetivo de un embarazo y maternidad libre de humo en nuestro país.

Entre los aspectos más destacados se incluyen: que es difícil que las embarazadas admitan el consumo, que los profesionales de la salud no derivan a las mujeres embarazadas fumadoras para su tratamiento y no tienen tiempo para tratar el tema en la consulta, que muchas mujeres dejan de fumar durante el embarazo pero retoman ni bien nace el bebé, que existe escaso conocimiento de los efectos adversos del tabaquismo en la embarazada y el niño y que muchas veces las madres dejan de fumar pero sus convivientes no, perpetuando el daño.

También se decidió como instancia inicial aprovechar la inminencia del Día Mundial Sin Tabaco para poner el tema en la agenda de la opinión pública y lograr así una mayor concientización de la comunidad..

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