Este mes de junio comenzó con encontronazos clásicos del folclore de la previa electoral, con una guerra que pasó de castaño a oscuro co la rotura masiva de pasacalles de varios candidatos y amenazas que fueron denunciadas desde la línea justicialista “Unidad y Lealtad”.

El miércoles la ciudad amaneció con menos pasacalles, ya que la mayoría de ellos fueron cortados con saña y dejados enrollados junto a postes o árboles, otros destruidos o llevados como “trofeo” de guerra.

En este sentido vale decir que estos pasacalles habían proliferado mucho en los últimos días y gran mayoría de ellos sufrieron su destrucción por manos anónimas. Para saber más sobre estos hechos, en la mañana de ayer un grupo de ediles se habría acercado al centro de control de seguridad donde está el monitoreo de las cámaras, pero al parecer algunas de las instaladas no estarían funcionando correctamente por lo que la individualización de los responsables no sería posible.

En tanto, hubo amenazas a quienes militan en “Unidad y Lealtad”. “En el atardecer del martes 31 a un grupo de nuestros jóvenes militantes, dos personas –identificadas– los intimidaron mientras se hallaban colocando carteles pro candidatura a Intendente municipal del señor Juan Carlos Benítez”, indicó al respecto Alejandro Francisco Molle, quien es secretario adjunto de “Unidad y Lealtad”, y marcó que tal acto intimidatorio –por vía telefónica a la hora 20– fue puesto en conocimiento del conductor partidario al que adhieren ambas personas.

“En tanto, en horas de la noche del 31 al 1º de junio, los carteles colocados en distintas esquinas resultaron totalmente destruidos. ¿Quiénes fueron los autores del segundo episodio? No lo sabemos. Evidentemente el centro y parte del casco urbano mercedino ha estado “liberado” para que tales actos depredatorios pudiesen consumarse”, arriesgó Molle.

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