El otro Ironman mercedino es Sebastián Adorno (28), días atrás reflejaba su experiencia Adrián Marenco y hoy es el turno de quien regresó a su ciudad unos días después de cumplir el recorrido de la gran prueba internacional. Una vez instalado en Florianópolis (Brasil) vivió la previa con mucha adrenalina, los días anteriores a la carrera nado, trotó y probó la bicicleta junto a Marenco y Román (Lujanense) a la espera de aquel domingo 29 de mayo. Hoy pude contarlo, revivir las más de 13 horas de su primer Ironman “El domingo teníamos que estar a las cuatro y media de la mañana donde te pintaban el número, podías tener acceso al Parque Cerrado donde revisabas la bici y le colocabas los alimentos y bebidas. Ya a las 6 de la mañana estábamos todos cambiados en a playa donde hicimos una entrada en calor prácticamente de noche” fue relatando Adorno.

Sin diferencia horaria con la Argentina, a las 7, el helicóptero de la organización comenzó a sobrevolar el corral de 2000 atletas y el sonar de la sirena marcó la largada “No se puede describir con palabras lo que se siente en ese momento, todas las personas eufóricas, emocionadas metiéndose al agua” es la manera en que puede recordar el mercedino para continuar diciendo: “Entré a hacer mi carrera, no pensaba en nada más que llegar a la boya, además tomé la decisión de nadar sin el reloj por miedo a perderlo cuando lo iba a necesitar mucho más e la bici y la pata (se refiere al trote)”. Piernas y brazos en el agua buscaron recorrer el circuito en forma de M, cumpliendo más de la mitad Sebastián supo que estaba en 40 minutos, un tiempo que lo alentó a seguir.

“Estaba muy cómodo en el agua y  ajusté un poco más en la segunda vuelta, salí en 1 hora 23 minutos 18” por el tiempo que marcó el reloj oficial” recuerda, para encaminarse a los 200 metros que lo conducían al Club 12 de Agosto donde se cambiaría rápidamente para encarara la etapa de ciclismo. Sobre el corcel de dos ruedas tuvo otra historia “Fue un poco más de 180 km, se hizo en dos vueltas, había unas trepadas importantes que no te dejaban pasar los 15 km de velocidad. Tenía que ir parado sobre las palancas, no era la idea, quería reservar un poco de piernas pero fue la única manera de subirlas. En las bajadas pude meter un buen promedio de velocidad”. Hasta que el viento obligó a que el esfuerzo fuera mayor.

Un sándwich de jamón y queso lo esperaba en el kilómetro 90, a esto se le sumaron los geles y todo el líquido que ingirió en la etapa de ciclismo “terminar la bici en este tipo de carreras es importantísimo, es la variable que te puede dejar a llegar afuera” entonces el reloj marcó el paso del chip en 6 horas 13 minutos 42”. Adorno no se cansa de recordar que la gente del lugar es especial “hacen correr hasta un vegetal, estás en coma y levantan, gritan en diferentes idiomas, chicos y grandes desde los balcones te alientan” cuenta el mercedino al que le quedaban por delante los 42 km de pedestrismo y este relato: “De la bici me había bajado contento por como venía, pero en el trote empecé a sentir una molestia en el baso mas o menos en el  kilómetros seis, eso me impidió correr con tranquilidad y me provocó un desánimo. Miraba la zona y estaba bien, fue aguantar el dolor, por momentos más y otro menos, ya me estaba acostumbrando a convivir con la molestia, pensaba en terminar” entonces vio la meta en 5 horas 51’ 22” para totalizar 13 hora 28’ 22” ubicándose 94 entre los de la categoría de 25 a 29 años y 1260 en la General.


           
Con la medalla finisher en su poder, Sebastián Adorno se convirtió en Ironman, cumplió su sueño sabiendo que no llegaba con todo el tiempo suficiente de preparación: “Estuve medio kamikaze al inscribirme porque tengo poca experiencia en el triatlón de larga distancia, hice dos Medios y todos Short, fue algo que se me puso y la cabeza y hablé con el entrenador. Hace tres meses pasé a formar parte de Ironteam de Hugo Bressani, hice un cambio radical en lo que era la rutina y mi estado, en pocos meses fue algo muy notable con el cual estoy muy agradecido y contento”. Junio será mes de descanso para encarar luego la pretemporada buscando en Medio en Piriápolis en el mes de noviembre. La ganas de repetir quedará para el 2013, en solo 5 horas se cerró la inscripción para el Ironman de Florianópolis 2012.