A los argentinos ha acompañado y acompaña una rara afición evocativa en los días de la muerte de sus antepasados, ya que los recuerda con mayor énfasis en el día de sus fallecimientos y no en el de sus nacimientos. Evidentemente son pautas culturales que contrastan con las del inicio de vida, vida que comienza en el seno materno y que emerge a la luz del mundo en la jornada que la madre lo entrega al porvenir.

Manuel Belgrano nació el 3 de junio de 1770, pero es recordado los 20 de junio, fecha de su deceso.

El 20 de junio tampoco es el día de la presentación, izamiento y jura de la enseña patria, sino que fue el 27 de febrero de 1812 en Rosario.

Durante el desarrollo del Primer Seminario Belgraniano de la Provincia de Buenos Aires realizado en Mercedes por el Instituto Belgraniano en el año 1990, el Dr. Julio Ángel Luqui Lagleyze presentó y expuso el trabajo titulado “Como nació el Día de la Bandera”.

El referido autor narra que siendo un adolescente e integrante de la Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios (UNES) conversando acerca de la inexistencia de un día dedicado a la bandera nacional dispusieron hacerlo de “motu propio”, congregándose el 20 de junio de 1935 frente a la arquería del Cabildo de la Plaza de Mayo. Luego –entre los presentes– adquirieron una modesta bandera de algodón en la Casa Lomgobardi (frente al Colegio Nacional de Buenos Aires), y trasladándose hasta la Basílica Nuestra Señora del Rosario (conocida como Iglesia de Santo Domingo), en cuyo atrio se alza el mausoleo que guarda los restos del general Belgrano e igualmente un mástil.

La muy joven muchachada –conducida por Juan Queraltó– solicitaron al Prior del Convento dominico los autorizara a enarbolar la enseña adquirida e izándola en el mástil ante la presencia de los sacerdotes de la casa quienes realizaron una oración y luego Queraltó pronunció un sentido discurso, expresando el significado del acto y rindiendo homenaje a la bandera y a su inspirador.

Después de la aludida ceremonia, los miembros de la UNES encabezados por Queraltó, se apersonaron ante el diputado nacional por el Partido Demócrata nacional, señor Daniel Videla Dorna y lo hicieron partícipe de que propusiera los 20 de junio como Día de la Bandera. Asumida la propuesta por parte del diputado Videla Dorna, culminó la iniciativa con la sanción el 8 de junio de 1938 de la ley Nº 12.361, promulgada al día siguiente por el Presidente de la Nación, general Agustín P. Justo (Boletín oficial de la R. Argentina, 14/VI/1938).

La ley sólo contiene dos artículos; el primero dice: “Declárese día de la Bandera el 20 de junio, que será feriado en todo el territorio de la República”; el segundo es de forma.
Conforme lo determinado por la ley 12.361 el primer acto público gubernamental de homenaje a la bandera y a su creador, fue llevado a cabo el 20 de junio de 1938 junto al Obelisco, espacio en el que otrora estuvo situado el templo de la Iglesia San Nicolás Bari, en cuya torre el 23 de agosto de 1812 flameó una réplica del lábaro creado por Belgrano.

En la ocasión, el Dr. Luqui Lagleyze en 1938 era abanderado del Colegio nacional Nº 4 “Nicolás Avellaneda”, alumno que había sido uno de los muchachitos del homenaje provocado en el atrio del convento  en 1935.

Generoso destino
En el recurrido trabajo su autor dejó dicho que en la madrugada del 21 de junio de 1938, “...ya sea por las vibraciones de los subtes que pasaban bajo el Obelisco, o por los cañonazos de las salvas que el 20 se hicieron en la plaza Lavalle, se aflojaron parte de las lajas que revestían el Obelisco. Cayeron sobre las gradas del lado norte donde estuvieron los abanderados, destruyéndolas totalmente. Se salvó así el abanderado del Colegio Avellaneda y co-inventor del día de la bandera...”.

Recuerdo local
De un trabajo de mi padre –presentado en la misma ocasión que el anterior– extraje los siguientes datos. La conocida plaza ubicada frente al Hospital, lleva el nombre de General Manuel Belgrano, impuesto por la Corporación municipal en 1878.

Primitivamente –a mediados del siglo XIX– era conocida como plazoleta “de la Cruz” porque, en tal espacio eran ejecutados los sentenciados a muerte por mandato judicial; luego, en fecha no determinada pasó a ser denominada plaza “del Porvenir” y en 1878 la Corporación municipal le adjudicó el nominativo de general Manuel Belgrano. Casi a fines de los años cuarenta el Dr. Eugenio Francisco Cozzi –vecino de la plaza– motorizó la idea del emplazamiento de un busto recordatorio del patrono de la plaza. En tarea conjunta con la Comisión de Fomento del Barrio del Hospital, lograron concretar el anhelo que el Dr. Cozzi había sugerido.

La inauguración y bendición del mástil y del busto se realizó el 25 de junio de 1949; hicieron uso de la palabra el señor Pascual Cerasso, presidente de la comisión del barrio y el Dr. Horacio Oscar Deluca, Presidente del Concejo Deliberante. La bendición corrió a cargo de Monseñor Adolfo Servando Tortolo y ofició la misa de campaña el joven presbítero Roberto Bescós. La  bandera para el mástil la donó la viuda de don Blas Dubarry.

A partir de 1949 la plaza Belgrano ha sido el epicentro de los actos recordatorios correspondientes al 20 de junio, como en esta nueva oportunidad habrá de llevarse a cabo el día lunes a la hora 9.

* Alejandro Francisco Molle es historiador y responsable del Archivo Histórico Judicial Departamental Mercedes