En un acto de extensión cultural del Colegio de Abogados del departamento judicial de Mercedes enmarcado en los festejos por el 95 aniversario de la institución y ante un público expectante, Pedro Luis Barcia (Gualeguychú, 1939), entre tantas cosas presidente de la Academia Argentina de Letras, y profesor emérito de la Universidad Austral, disertó sobre “La teoría de la conspiración”.

Lleno de ejemplos y con un lenguaje coloquial y accesible, la disertación del tema transcurrió entre una exposición académica amena y algunas acotaciones de color festejadas por el público presente.

Según Barcia, la teoría de la conspiración parte de la premisa de que “el hombre es un animal semántico, busca sentido, quiere saber de qué se trata la realidad”. De aquí que la teoría de la conspiración sea “algo que se arma a partir de un constructo. [...] La conspiración es una suerte de mito. Tiene muy pocos principios y es reductiva. [...] La conspiración aspira a manejar la conciencia.”

Apoyándose en ejemplos históricos y anécdotas, el disertante fue desarrollando a lo largo de dos horas y ante un auditorio atento el tema de la conspiración. Se refirió a Perón y la “conspiración sinárquica”, varias veces se explayó sobre Borges y recurrió a citas cinematográficas para ilustrar el tema.

Por último habló de la responsabilidad y de cómo la teoría de la conspiración permite eludir la misma a través de un chivo expiatorio, bien eximiendo de toda responsabilidad o justificando la propia ineptitud a partir de la demonización de un otro y la victimización propia.