Según declaraciones del Comisario Fabio Flores en FM Santa María, los accidentes donde se ve involucrado algún ciclomotor alcanzan un 80 por ciento en las estadísticas que maneja la comisaría comunal de la ciudad.

La gran mayoría de los vehículos colisionados, dentro de este porcentaje, responden a motos de baja cilindrada.

Este incremento en los accidentes de tránsito viene acompañado de un aumento en las ventas de ciclomotores en los últimos años.

A pesar de la obligatoriedad que marca la ley sobre el uso de cascos, muchas de las concesionarias que venden ciclomotores, ofrecen la opción de la compra sin el casco pero con la transferencia y los papeles en regla.

La Secretaría de Control Urbano municipal, junto con la policía comunal, vienen realizando operativos de control en el uso de ciclomotores, muchos de ellos de manera sorpresiva en las principales arterias de la ciudad.

La presencia policial es debida a que muchos conductores se niegan a ser sancionados o a que se les confisque su vehículo, incurriendo muchas veces a faltas mayores como desacato a la autoridad.

No obstante las medidas de control en el tránsito de Mercedes, el fin de semana pasado, una joven de 25 años –Estefanía Soledad González– falleció luego de que su moto colisionara contra el acoplado de un camión estacionado en la intersección de la calle 6 y avenida 17.

Las condiciones para adquirir una moto de baja cilindrada son muy amplias, dando opciones a aquellas personas que acceden a un crédito otorgado por las mismas firmas comerciales solamente con un recibo de sueldo, su DNI y alguna acreditación de un servicio público a su nombre. También acceden a estos planes desde jubilados, pensionados a personas que acrediten algún subsidio o plan social.