El concejal José Luis Ramos, del bloque del GEN que ahora se llama bloque GEN – Frente Amplio Progresista, marcó su disidencia con el presupuesto planteado por el Ejecutivo durante su tratamiento, a la vez que abogó por la necesidad de un presupuesto participativo, votando por la negativa en su tratamiento por tener “concepciones políticas ideológicamente diferentes”.

En función de fijar su posición con respecto al Expediente Nº 4548/11 del Departamento Ejecutivo que eleva presupuesto de Gastos y Recursos para el ejercicio 2012, y considerando que se ha utilizado los reportes de ejecución presupuestaria que se emite por el sistema “RAFAM”, con datos utilizados al cierre del día 31/10/11, con una proyección ajustada más redondeo al 31/12/11, desde el bloque GEN – FAP marcaron: “Entendemos y proponemos ampliar la visión y la opinión a toda la ciudadanía, promoviendo la democracia participativa y el protagonismo social en la expresión más genuina que es la de los vecinos. Por eso es prioritario encausar y profundizar lo que nuestra Constitución Nacional (en su reforma de 1994) enuncia en su artículo 123 respecto a la necesidad de que las Constituciones Provinciales consagren estados municipales modernos, participativos y autónomos, debiendo la Provincia de Buenos Aires realizar la correspondiente reforma constitucional”, tal cual apuntó el concejal José Luis Ramos.

“La herramienta económica más importante de que dispone, quien tiene la responsabilidad legítima de dirigir los destinos de la ciudad debe (así como el pueblo lo eligió) potenciar todo lo posible la participación ciudadana”, marcó Ramos indicando que es “esencial poner énfasis en lo que es el Presupuesto Participativo, que en otras palabras, no es más que tender puentes entre la planificación financiera, las demandas de infraestructura y servicios de la ciudad, con el control y los objetivos que la propia ciudadanía comparte junto a quien gobierna”.

“En la actualidad hay algunos municipios que caminan hacia ese horizonte en busca de una particular identidad consistente, en que si bien representan a la ciudadanía en su conjunto y tienen responsabilidades dentro del Poder Público; este debe marchar codo a codo con en conjunto de la ciudadanía. Nadie, como el vecino, tiene el mejor diagnóstico de lo que ocurre en su barrio, cuales son sus demandas y cuales sus prioridades sociales, tanto en lo educacional, en lo urbanístico, en lo referente a la salud, infraestructura y seguridad. Es esencial actuar entonces allí donde el problema existe”, según expresó Ramos en el recinto de sesiones con la propuesta de crear “conductas asociadas entre ciudadanos/gobierno, en un marco que se explaye en lo que podemos constituir como derecho/deber”.

“También resulta imprescindible establecer prioridades de acción, dándole al pueblo no sólo el derecho al voto, sino también la posibilidad de incidir en las decisiones del gasto municipal. Estamos haciendo hincapié y queriendo darle herramientas a la sociedad a los efectos de que intervenga en la administración municipal, permitiéndole opinar y decidir sobre la inversión, los recursos y el control de la actividad financiera del presupuesto, aumentando la calidad de servicio y la transparencia económica. Si bien somos nosotros los que legítimamente representamos al pueblo, no podemos soslayar su opinión, ni mucho menos arrogarnos solos el derecho de saber sobre la cosa pública. A partir de estas ideas, y de estas opiniones, podremos establecer una elaboración correcta del quehacer con los dineros públicos; y esto no significa quitarle autoridad a quien detenta la representatividad como estado republicano, sino al contrario, es la demostración más potenciada y cabal de respaldo genuino”, sostuvo Ramos, para quien de este modo “crece la figura de quien guía los destinos de la ciudad, y de todos aquellos que con carácter representativo ejercen la función pública, si bien el gobernado delega en su representante; no es menos cierto que quien representa debe escuchar y abrevar de las ideas e inquietudes de la sociedad en su conjunto, ya que de este modo mejoramos indudablemente la calidad de representación”.

En otro orden, marcó que “la información ofrecida, y los objetivos previstos para el año 2012, son una visión parcial de técnicos económicos y funcionarios, en donde las necesidades concretas de la ciudadanía pasan a una segunda categoría. No se denota en el presupuesto de gastos ciertas previsiones algunas en áreas muy sensibles como que redistribución tendrá  por ejemplo en viviendas; ya que, seguimos atados a las decisiones provinciales y/o nacionales teniendo todavía, pendiente, el Plan federal del Barrio Favaloro. Tampoco es claro el rubro, en la previsión sueldo de los empleados municipales, pero por otro lado, los gastos de representación que tienen los actuales representantes están manifestados en su articulo 8vo, titulo “Salario Garantizado Consolidado”. Por lo que consideramos necesario que los gastos de representación del Intendente son una ofensa a la austeridad republicana, más aún, en el actual contexto  económico y por sobre todo frente a la necesidad de ajustes que nos propone el Gobierno Nacional”.

“No podemos estimar una mayor recaudación cuando históricamente venimos dependiendo de la coparticipación provincial; si antes no mejoramos nuestra cobrabilidad, que en definitiva demarca una baja productividad de parte del ejecutivo en cuanto a su gestión como tal. El informe que acompaña el proyecto esta estimando un aumento general de tasas de alrededor de un 30% a un 40%, como así también una tasa de seguridad de $4, cuando en realidad es un servicio que corresponde indelegablemente al Gobierno Provincial. Esto  aumentaría la recaudación, no por capacidad de cobrabilidad, sino por el aumento de tarifas. Será entonces apropiado primero, mejorar la calidad y eficiencia de los servicios, ya que nadie esta dispuesto a pagar por servicios de ineficiente calidad”, sostuvo José Luis Ramos, y con respecto a este presupuesto de gastos y recursos para el año 2012, enviado por el Departamento Ejecutivo, y teniendo en cuenta que “partimos de concepciones políticas ideológicamente diferentes” votó por la negativa.